El plan tiene el visto bueno del Equipo Económico, una instancia por donde pasan todos los proyectos de corte económico y financiero para las recomendaciones pertinentes, para ser elevados luego al Poder Ejecutivo.
El Banco Central del Paraguay (BCP) insistirá este año para convertir en ley de la Nación el proyecto de supresión de tres ceros al guaraní, que ya debía entrar en vigencia en 2011, pero que hasta hoy no sale del Palacio de Gobierno. El plan “duerme” en la oficina del asesor jurídico de la Presidencia, Emilio Camacho.
El plan tiene el visto bueno del Equipo Económico, una instancia por donde pasan todos los proyectos de corte económico y financiero para las recomendaciones pertinentes, para ser elevados luego al Poder Ejecutivo. Posteriormente llegó al Palacio de López para que el asesor jurídico Emilio Camacho verifique su implicancia jurídica, un trámite administrativo, considerado relativamente corto, en vista de que cuenta con pocos artículos.
Sin embargo, a más de un año de dicha presentación, este es el momento en que el documento no sale de la oficina de Camacho y, por ende, el presidente Fernando Lugo tampoco puede remitirlo al Poder Legislativo donde es imposible precisar, por un lado, el trato que le darán y, por el otro, el tiempo que requerirá su estudio. Buscamos este domingo a Camacho, sonaba su aparato celular, pero nadie atendió. Evidentemente, el funcionario no es “teléfono abierto”, seguramente para evitar ser comprometido con sus respuestas. Mientras, el BCP tendrá que seguir esperando después de tantas charlas realizadas a nivel país para socializar su proyecto.
Objetivos. Con la supresión de tres ceros al guaraní, el BCP busca: a) Facilitar la comprensión de cantidades muy grandes de dinero, ya que considera que es más sencillo entender el significado de G. 1.300 que G. 1.300.000. b) Simplificar los cálculos aritméticos de importes denominados en moneda nacional. Es más fácil multiplicar 20 por 5 ó 50, que 20 por 5.000 ó 50.000. c) Facilitar las transacciones en dinero. Es más fácil pagar con 50 ó 100 nuevos guaraníes que con 50.000 ó 100.000 guaraníes. d) Lograr un empleo más eficiente de los sistemas de cómputo y registro contable. Quien utilice exclusivamente nuevos guaraníes se ahorrará tres dígitos, o tres ceros, considerando que la mayoría de los sistemas contemplan los decimales, pero no son utilizados. e) Reforzar la confianza en el signo monetario. f) Facilitar a los inversores extranjeros a una mejor comprensión de la equivalencia de la moneda nacional respecto a monedas extranjeras.
¿Qué sucederá?. Con los compromisos de pago asumidos en guaraníes actuales, después de sacarle tres ceros, se puede esperar que todo monto expresado en guaraníes actuales, como por ejemplo, el monto del alquiler de un departamento, después de la fecha determinada por el BCP, será equivalente al importe monetario expresado en “nuevos guaraníes”. Asimismo, las expresiones contenidas en cualquier medio de pago o instrumento de pago (pagarés, contratos, hipotecas, etc.) tendrán la misma validez cuando se hayan convertido al “nuevo guaraní”. A partir de la fecha de la reconversión, todos los cheques y “vouchers” se deberán expedir en nuevos guaraníes. Los talonarios de cheques actuales seguirán siendo utilizados, pero al escribir el importe del cheque en cifras, deberá anteponerse la letra “N” al símbolo G y al escribir el importe en letras deberá utilizarse la expresión nuevos guaraníes. Los cheques emitidos que no cumplan los requisitos citados no serán pagados por los bancos.