Técnicos de la institución monetaria informaron que el contexto económico durante el segundo trimestre de este año presentó escenarios contrapuestos en lo atinente al comportamiento de las distintas actividades económicas.
En el segundo trimestre de 2011 (abril, mayo y junio) el producto interno bruto (PIB) de Paraguay alcanzó un incremento de 4,1%, en términos de su tasa interanual, mientras que la acumulada fue de 4,5%, según informó el Banco Central del Paraguay (BCP).
Además destacaron el gran dinamismo de la demanda interna, tanto del consumo como de la inversión, y que en el sector de la construcción continúan los problemas.
Técnicos de la institución monetaria informaron que el contexto económico durante el segundo trimestre de este año presentó escenarios contrapuestos en lo atinente al comportamiento de las distintas actividades económicas.
El PIB es un indicador macroeconómico, que sirve para estimar la acumulación de riquezas de un país en un determinado periodo, en este caso un trimestre, el segundo del ejercicio 2011.
Así, el sector agropecuario, por ejemplo, observó comportamientos dispares en sus dos componentes más importantes, la agricultura y la ganadería, en el que el primer sector cerró una excelente campaña agrícola 2010/2011; que de acuerdo con las últimas estimaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se tradujo en mayores niveles de producción del sector agrícola en la mayor parte de los rubros, mientras que el otro sector, el ganadero, se encuentra en franca contracción de sus niveles de producción, debido principalmente a la disminución de los niveles de faenamiento de ganado bovino, en parte, explicado por la merma del volumen de ventas externas de la carne vacuna.
La agricultura, luego de crecer 8,1% en el primer trimestre de 2011, bajó levemente su ritmo hasta 7,8%, en tanto que la ganadería, de un 0,1% de expansión en los primeros tres meses de este año, cayó -1,2%. Del mismo modo, en este panorama de contrastes se observó también la industria manufacturera, sector en el cual alrededor del 70% de sus componentes presentaron tasas positivas de crecimiento; sin embargo, algunas actividades económicas, consideradas clave verificaron fuertes caídas; por ejemplo, las industrias cárnicas, cueros, minerales no metálicos y metálicos.
Estas ramas, debido a su importancia en la estructura industrial, arrastraron al sector en su conjunto a una contracción durante el período citado.