El organismo reiteró el "carácter estructural y el alto componente importado y especulativo" del alza de precios, que cerró 2009 en 25,1%, una de las mayores tasas a nivel mundial.
Caracas. Para el Banco Central de Venezuela el principal problema a resolver es la inflación. Razón tiene cuando se observa que en los últimos años la tasa inflacionaria anualizada en el país se ha mantenido en dos dígitos, mientras que socios comerciales y naciones vecinas han estabilizado este indicador.
"La inflación, medida a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (Inpc), se ubicó al cierre del año 2009 en 25,1%. Esto nos indica que el nivel de esta variable sigue manteniéndose como uno de los principales problemas a resolver", señaló el ente emisor en su Informe de Gestión Institucional 2009.
En el reporte se reitera el "carácter estructural y el alto componente importado y especulativo" de la inflación, tal como lo han señalado autoridades monetarias y financieras del país.
Destaca que a estas variables que impulsan los precios de los bienes y servicios se incorpora "la necesidad de cerrar la brecha entre el dólar especulativo y el oficial", así como la distribución eficiente de las divisas hacia los sectores estratégicos de la economía, tales como el agrícola, manufacturero y salud.
Factores. El documento del BCV señala otros factores que continuaron generando presiones inflacionarias durante 2009.
"La contracción de la oferta productiva doméstica, en especial de los bienes manufacturados; la restricción de bienes importados; y los factores especulativos del mercado interno, entre otros. A ello se sumó la modificación de la alícuota del IVA, que pasó de 9% a 12%, en vigencia a partir del mes de abril, todo lo cual evidenció la persistencia de un problema estructural característico de nuestra economía rentista".
El organismo afirmó en su informe de gestión que, aunado a estos factores, se presentaron elementos asociados a la distorsión del mercado cambiario y el debilitamiento de sectores fundamentales como construcción, mercado interno, producción agrícola, manufactura y sector financiero.
"Esto configuró un ambiente que exigió una permanente vigilancia a las variables macroeconómicas, a la evolución de las tasas de interés, al comportamiento del sistema de pagos y al desempeño del sistema financiero".
Con respecto al sector bancario, el BCV acotó que se registraron varios episodios de tensiones sobre el mercado monetario, entre ellos, insuficiencia de fondos de corto plazo por parte de algunas instituciones financieras, lo que se manifestó en aumentos progresivos de los montos negociados en las operaciones interbancarias, incremento de la tasa de overnight promedio, reducción de las reservas bancarias excedentes y concentración en la tenencia de reservas bancarias.
Ante estas situaciones, el BCV recomendó algunas fusiones, liquidaciones y rehabilitaciones para mejorar el sistema bancario.