En agosto pasado, el volumen diario medio de intercambio con China del CME, uno de las mercados de valores más antiguos y distinguidos de América, alcanzó las 70.000 unidades, pero todos estos negocios se vieron obligados a pasar por el proceso de convertir el RMB en otras formas de garantía.
Nueva York. Gracias a la reciente instauración de un banco de compensación en renminbi (RMB) en Estados Unidos, los negocios con las empresas chinas se han vuelto mucho más fáciles para la Bolsa Mercantil de Chicago (CME, siglas en inglés).
En agosto pasado, el volumen diario medio de intercambio con China del CME, uno de las mercados de valores más antiguos y distinguidos de América, alcanzó las 70.000 unidades, pero todos estos negocios se vieron obligados a pasar por el proceso de convertir el RMB en otras formas de garantía.
"Esto añadía tiempo y coste adicional al proceso de compensación", dijo Suzanne Sprague, directora ejecutiva de gestión de riesgos del CME.
Sin embargo, las cosas han cambiado desde el 21 de septiembre, cuando el banco central chino anunció la designación de la sucursal del Banco de China en Nueva York como banco de compensación y liquidación en RMB.
"Es un hito", dijo Xu Chen, presidente y director general del Banco de China en Estados Unidos, en una entrevista con Xinhua el día después del anuncio. "Ahora tenemos servicio en renminbi en el extranjero en Asia y el Pacífico, en Europa y en Estados Unidos, es decir, 24 horas los siete días de la semana".
Según puntualizaron varios analistas, la medida era muy esperada ya que llena un gran vacío en la red de instituciones extraterritoriales designadas para promover un mayor uso del RMB en el mercado global.
En la primera mitad de este año, la liquidación de la moneda china en Estados Unidos está valorada en unos 100 billones de yuanes (14,99 billones de dólares), lo que supone el quinto puesto en el mercado exterior global.
La designación es si cabe más significativa ya que el comercio en RMB en Estados Unidos tiende a ser impulsado por el mercado, y no por el gobierno o las instituciones monetarias como en otros países.
"La necesidad es más real y urgente", explicó Xu, añadiendo que el establecimiento de un banco de compensación beneficia no solo el comercio, sino también las inversiones en Estados Unidos.
En este sentido, apuntó, "estamos viendo un crecimiento de las inversiones chinas en Estados Unidos en los últimos años". "En 2015, el volumen fue de 15.700 millones de dólares, mientras que sólo en la primera mitad de 2016, la cifra fue de 18.400 millones de dólares".
"Es muy posible que las inversiones individuales o institucionales de China sobrepasen en gran medida las de otros países o regiones", dijo Xu.
En sintonía con el aumento de la utilización del RMB como moneda global, el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo añadió el viernes a su cesta de derechos especiales de giro (DEG), haciéndose la medida efectiva el 1 de octubre.
La inclusión convierte el RMB en una de las cinco monedas de reserva totalmente avalada por los 189 miembros del FMI junto al dólar, el euro, el yen y la libra esterlina.
"Se lanzarán nuevos productos financieros valorados en RMB", anotó Xu, quien añadió que la moneda china "va a ser utilizada de forma más amplia en Estados Unidos dado que su mercado está más abierto que otros".
No obstante, también existen riesgos. Algunos observadores han advertido de que el acceso al mercado financiero estadounidense, más libre y desarrollado, podría, al mismo tiempo, aumentar los desafíos del RMB. La diferencia horaria entre Nueva York y Beijing, por ejemplo, podría dificultar el seguimiento de los impactos.
En cualquier caso, se trata de un paso necesario en el camino y un paso crucial. Xu consideró que, a largo plazo, el establecimiento de un banco de compensación en Nueva York es significativo para promover un mayor uso internacional del RMB y una mejor expansión de su influencia.
"Creo que, a lo largo de los próximos años, podremos responder al desafío", aseveró Xu.