"Un retraso en el enfrentamiento de la crisis de Europa podría tener un impacto severo sobre la economía global. Debemos impedir que eso suceda a cualquier costo", dijo el presidente del BOJ, Masaaki Shirakawa.
El Banco de Japón ofreció este miércoles una visión más pesimista sobre la economía y el Gobierno advirtió de un empeoramiento del ánimo empresarial dada la caída en las exportaciones.
Eso se sumó a la evidencia del impacto que la crisis de deuda de Europa está provocando en el crecimiento global y en las perspectivas de crecimiento de Japón.
Pero en una señal de que las golpeadas finanzas del país le dejan poco espacio para más estímulos fiscales, Rating and Investment Information Inc (R&I) despojó a Japón de su estatus "AAA" en lo que fue su primera rebaja de calificación crediticia por parte de una agencia local.
Eso deposita la responsabilidad sobre el Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés), que mantuvo sin cambios su política monetaria en una revisión de su tasa de interés el miércoles, pero recortó su evaluación económica y reconoció que el crecimiento se estancará al menos hasta la primavera boreal del próximo año.
El presidente del BOJ, Masaaki Shirakawa, dijo que aunque la economía japonesa aún se dirige hacia una recuperación moderada, la crisis de deuda soberana de Europa y el estancamiento económico están afectando al crecimiento global, incluyendo a Japón.
"Un retraso en el enfrentamiento de la crisis de Europa podría tener un impacto severo sobre la economía global. Debemos impedir que eso suceda a cualquier costo", declaró en una rueda de prensa.
Como se esperaba, el BOJ no ofreció un estímulo monetario adicional tras aliviar la política monetaria hace dos meses con un aumento en las compras de activos, en un intento por resguardar sus limitadas opciones en caso de que la economía enfrente problemas mayores el próximo año.
"Esperamos que el BOJ implemente medidas de alivio adicionales entre enero y marzo, debido a que existe la posibilidad de que el yen se aprecie más durante ese período", sostuvo Takahide Kiuchi, economista jefe de Nomura Securities en Tokio.
EVALUACION INTACTA
La economía de Japón repuntó de una recesión provocada por el terremoto y tsunami de marzo, pero se espera que se desacelere agudamente este trimestre en la medida en que pierde fuerza el impulso inicial generado por empresas que recuperaban las cadenas de abastecimiento y las instalaciones de producción.
Muchos en el BOJ están contando con que el gasto fiscal para la reconstrucción desde del desastre de marzo apoye el crecimiento, pero eso podría no ser suficiente para compensar el debilitamiento de la demanda en el exterior.
"La economía de Japón se mantendrá más o menos plana por el momento" antes de reanudar una recuperación moderada, sostuvo el BOJ, que sonó un poco más pesimista en su perspectiva que el mes pasado.
El Gobierno mantuvo intacta su evaluación económica en su informe mensual divulgado el miércoles, pero recortó su visión sobre la confianza empresarial, lo que refleja el empeoramiento de la confianza entre grandes fabricantes en el sondeo tankan de diciembre del BOJ.
También se espera que la autoridad monetaria japonesa recorte su pronóstico económico para el próximo año fiscal que comenzará en abril a un crecimiento de un 2,2 por ciento, dijo una fuente a Reuters.
Shirakawa advirtió que realizar sólo un alivio de la política monetaria no solucionará los problemas estructurales de Japón que llevaron a un aumento de la deuda pública, como su sociedad en rápido envejecimiento, bajo potencial de crecimiento y retrasos en reformas tributarias.