Los problemas fiscales en Estados Unidos, las turbulencias financieras por la crisis en Europa y el ajuste monetario en algunos países emergentes han generado una desaceleración del crecimiento global, dijo el banco central.
Tokio. El Banco de Japón reiteró este martes que el crecimiento de las economías externas se mantendrá firme, pero advirtió que el panorama estaba cargado de incertidumbre y que algunas empresas ya se estaban quejando por el impacto de la debilidad global en sus exportaciones.
Los problemas fiscales en Estados Unidos, las turbulencias financieras por la crisis en Europa y el ajuste monetario en algunos países emergentes han generado una desaceleración del crecimiento global, dijo el banco central en su informe mensual de octubre.
"En lo que respecta al panorama, el crecimiento global se mantendrá firme como una tendencia liderada por las economías emergentes, incluso cuando el crecimiento se desacelera principalmente en Estados Unidos y Europa, pero el panorama es altamente incierto", señaló.
La evaluación está en línea con un comunicado del Banco de Japón emitido después de la reunión de política monetaria de la semana pasada, pero ofreció una descripción más detallada de cómo evalúa los riesgos en las economías externas.
El banco central dejó su política sin cambios el viernes pasado y mantuvo su idea de que la economía japonesa se recuperará moderadamente, apoyada por el gasto en reconstrucción tras el terremoto de marzo.
Sin embargo, su gobernador, Masaaki Shirakawa, advirtió que la recuperación del país enfrenta crecientes amenazas de la crisis de deuda europea y del menor crecimiento global.
En su informe de este martes, el banco dijo que la producción japonesa seguiría subiendo en el cuarto trimestre, aunque a un ritmo menor que en el tercero.
Si bien las exportaciones de autos seguirán subiendo a medida que las automotrices reabastecen sus inventarios, la demanda global por productos electrónicos japoneses será débil por el momento ante el menor apetito por computadoras y televisores, indicó el banco central.
"Algunas compañías dicen que la desaceleración global está comenzando a afectar sus pedidos exportadores", dijo el Banco de Japón.
Se estima que Japón habría salido de la recesión en el tercer trimestre, ayudada por la recuperación de la cadena de suministros y una mejora en la confianza empresarial luego del devastador terremoto del 11 de marzo.