El gobernador del banco Masaaki Shirakawa agregó que el relajamiento de la política monetaria por sí sólo no podría detener la deflación, ni arreglar otros problemas que acosan a la economía japonesa, y pidió ablandar algunas leyes.
El Banco de Japón aún tiene herramientas para estimular el crecimiento, pero cree que la economía está saliendo de su estancamiento, dijo este lunes el gobernador de la entidad, Masaaki Shirakawa, reforzando la idea de que es poco probable ver un nuevo alivio monetario.
El funcionario también se mostró cauteloso sobre la posibilidad de aumentar de manera significativa las compras de bonos soberanos por parte del banco central, algo que a su juicio podría dar la impresión a los mercados de que la entidad está financiando directamente la deuda del Gobierno.
Shirakawa agregó que el relajamiento de la política monetaria por sí sólo no podría detener la deflación, ni arreglar otros problemas que acosan a la economía japonesa, y pidió ablandar algunas leyes y adoptar otras medidas para generar empleos y flujos de capital de manera más eficiente para estimular el crecimiento económico.
"No diría que hemos agotado nuestras medidas de alivio monetario. Dicho esto, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para estimular la tasa potencial de crecimiento", dijo en una conferencia de prensa.
En una inusual aparición ante periodistas extranjeros en Tokio, Shirakawa reiteró que aumentar el tamaño del fondo del banco central para la compra de activos sería una opción si las condiciones económicas resultan peor de lo previsto.
Pero el funcionario agregó que la economía parecía estar mejorando.
"En lo que respecta al futuro, todo depende del curso de la economía. La economía ahora está saliendo de una pausa temporal. Estamos viendo buenas señales", dijo Shirakawa en el Club de Corresponsales Extranjeros en Japón.
"Si la economía se deteriora materialmente desde nuestra estimación, podrían concebirse compras adicionales (de activos). Pero la decisión se debe tomar tras evaluar costos y beneficios", indicó.
La economía japonesa habría repuntado durante el primer trimestre tras una ligera contracción en el último trimestre del año pasado, debido al reabastecimiento de inventarios entre las compañías y el repunte de las exportaciones.
El mes pasado, el banco central elevó levemente su estimación para los precios al consumidor en el año a partir de abril, aunque mantuvo su visión de que la salida de la deflación será un proceso largo y lento.
El Banco de Japón recortó sus tasas de interés a cero el año pasado y estableció un fondo por 5 billones de yenes (US$61.000 millones) para la compra de activos desde bonos del gobierno a deuda privada, con miras a dar un respaldo adicional a la frágil economía y sacar al país de la deflación.