La medida obedeció, entre otras, a que la economía colombiana se está ajustando a las nuevas condiciones externas.
Bogotá. Se espera que continúe la recuperación de la economía de los Estados Unidos luego de un primer trimestre débil. La zona del euro y Japón mantienen crecimientos modestos y las principales economías emergentes siguen desacelerándose o presentan aumentos históricamente bajos. Con la nueva información disponible es factible que el crecimiento promedio de los socios comerciales de Colombia en 2015 sea inferior al de 2014.
El fortalecimiento que había presentado el dólar frente a la mayoría de monedas se ha revertido de forma parcial. Las primas de riesgo de Colombia y de otros países de la región han disminuido, aunque sus niveles superan el promedio de 2014. El comportamiento de los precios de los bienes que exporta e importa Colombia sugiere que parte de la caída acumulada de los términos de intercambio del país será de naturaleza permanente y afectará negativamente el ingreso nacional.
La economía colombiana se está ajustando a las nuevas condiciones externas. Las cifras disponibles sugieren una desaceleración del consumo y de la inversión en algunos sectores. Esto es coherente con la caída en el ingreso nacional y los menores incentivos a invertir en los sectores productores de recursos naturales. Adicionalmente caen los ingresos por exportaciones como consecuencia de los menores precios internacionales de algunos de nuestros principales productos de exportación, en especial del petróleo, y del bajo crecimiento del volumen de exportaciones industriales.
En contraste, se espera que la fortaleza del mercado laboral amortigüe la desaceleración prevista del consumo. Asimismo, que la inversión en obras civiles y la construcción continúe dinámica y que, con el paso del tiempo, la devaluación real del peso vaya teniendo un impacto positivo sobre el comportamiento de los sectores que exportan y los que compiten con importaciones. En la medida que el impacto del choque petrolero se disipe, es natural esperar que la economía retorne a su tendencia de largo plazo.
La inflación anual aumentó en marzo y se situó en 4,56%. La aceleración de la inflación se explicó principalmente por el mayor ritmo de aumento en los precios de los alimentos. El promedio de las medidas de inflación básica está en 3,65%.
Las expectativas de inflación de los analistas a diciembre de 2015 se sitúan en 3.76% y a abril y diciembre de 2016 permanecieron relativamente estables y cerca del 3%. Las que se derivan de los papeles de deuda pública disminuyeron y se sitúan en la mitad superior del rango meta.