El análisis corresponde al área de inversiones, que considera la alta volatilidad generada por factores como las elecciones locales y la renegociación del TLCAN. Se espera que este mes la entidad suba la tasa en 25 puntos base.
Ciudad de México. En lo que resta del año, el Banco de México (Banxico) subirá su tasa de referencia al menos a 8,0%, desde su nivel actual de 7,50%, debido a la volatilidad generada por factores como las elecciones locales y la renegociación del TLCAN, estimó SuraAsset Management México.
En el análisis económico mensual elaborado por su área de Inversiones, apuntó que el mercado pondera la posibilidad de postergación de la firma de un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la imposición de barreras comerciales y los riesgos electorales.
Como consecuencia de todo ello, dijo, es muy probable que Banxico suba la tasa de referencia en 25 puntos base en su reunión del próximo 21 de junio, una semana después del incremento que también se espera por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
“A cuenta de la persistencia de la volatilidad que esperamos en lo que resta de 2018, el Banxico incrementará nuevamente la tasa en 25 puntos base en agosto, adelantándose al incremento de la Fed de septiembre”, anticipó.
Sura consideró posible ver más incrementos en tasa después de estas reuniones si la conformación del nuevo gobierno unificado en México impulsa una agenda de políticas económicas disruptiva y poco amigable con los mercados.
Además, el hecho de que la inflación anual haya incrementado a lo largo de mayo y que sus expectativas muestren una tendencia de empeoramiento añade convicción al pronóstico, mencionó la firma.
Refirió que durante mayo pasado continúa el incremento de mayor magnitud en tasas de la curva nominal de los mercados emergentes, de los cuales el movimiento de las tasas mexicanas fue uno de los más agresivos, por lo cual no se descarta que factores endémicos estén jugando en contra de sus cotizaciones.
Sobresalen dos, los resultados de las elecciones en México y la postergación de la aprobación de un nuevo TLCAN a 2019, y a estos eventos se suma el endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos, pues la aplicación de aranceles al acero y aluminio añade presiones inflacionarias no consideradas por la Fed, señaló.
Sura refirió además que la materialización creciente de las amenazas comerciales en Estados Unidos genera presiones de estanflación global, es decir, menor crecimiento económico acompañado de mayor inflación, una combinación tóxica que atenta especialmente contras las economías abiertas, como es el caso de numerosos países emergentes, incluido México.