Brasil y otros países latinoamericanos vienen luchando por contrarrestar los efectos negativos de la catarata de capital especulativo que ha llegado en los últimos años a la región.
México DF. Los flujos de inversión hacia Latinoamérica podrían ser mayores de lo esperado este año, mientras los mercados comienzan a superar las turbulencias generadas por la crisis en Europa, dijo el economista jefe para América Latina del Banco Mundial.
En su reporte Global Economic Prospects publicado en enero, el Banco Mundial pronosticó que los flujos financieros netos a la región -que incluyen inversiones en deuda y en acciones- caerían este año un 15% frente a los US$268.300 millones calculados para el año pasado.
Y estimó que la inversión extranjera directa bajaría más de un 7% desde los US$145.500 millones del 2011.
Sin embargo, las cosas se ven ahora más positivas de lo planteado hace más de dos meses, cuando todavía no se llegaba a un acuerdo para el rescate financiero de Grecia y los mercados globales estaban sumidos en el nerviosismo.
"La impresión que tengo yo es que es posible que se empiece a detectar un punto de inflexión y unos cambios en los flujos porque creo que el ambiente en los mercados se ha tranquilizado mucho después de lo que pasó en Grecia", dijo Augusto de la Torre en una entrevista con Reuters el miércoles por la tarde.
"Entonces puede ser que las previsiones que el Banco Mundial hacía en enero resulten ser más pesimistas de lo que se observe en la realidad", sostuvo el economista, pero aclaró que aún no cuenta con estadísticas concretas.
Brasil y otros países latinoamericanos vienen luchando por contrarrestar los efectos negativos de la catarata de capital especulativo que ha llegado en los últimos años a la región, con medidas que van desde compra de moneda local en los mercados hasta impuestos a las inversiones extranjeras de cartera.
Estos flujos de dólares dispararon el valor de las monedas locales, subiendo los costos para las industrias y presionando la competitividad de las exportaciones.
La crisis en Europa de alguna manera estuvo dando cierto respiro a Brasil por la aversión al riesgo que generó en los mercados: entre noviembre y enero los inversores a nivel mundial se deshicieron de muchos papeles latinoamericanos de su cartera, de acuerdo a datos de EPFR Global.
Después de una larga negociación entre Grecia y la troika formada por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, se acordó a principios de marzo un segundo rescate de 130.000 millones de euros para Atenas.
Aunque los problemas de fondo en Grecia subsisten, dijo De la Torre, el humor en el mercado ha cambiado.
El renovado apetito por el riesgo y mayores rendimientos comenzó a verse reflejado desde febrero, cuando los inversores globales retomaron las compras de instrumentos latinoamericanos, de acuerdo con EPFR.