El prestamista con sede en Washington espera que la región en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico (EAP, por su sigla en inglés), que incluye a China, crezca un 6,2% en el 2017, lo que representa una ralentización de la expansión de un 6,4% vista el año pasado.
El Banco Mundial mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento para el 2017 en los países en desarrollo de Asia oriental y el Pacífico, pero agregó que la región es vulnerable a cualquier desaceleración severa en el comercio global o reajuste de las condiciones financieras.
El prestamista con sede en Washington espera que la región en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico (EAP, por su sigla en inglés), que incluye a China, crezca un 6,2% en el 2017, lo que representa una ralentización de la expansión de un 6,4% vista el año pasado.
El organismo prevé una desaceleración adicional del crecimiento a un 6,1% en el 2018, comparado con su pronóstico anterior de octubre de una expansión de un 6%.
"El crecimiento en la región en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico se espera que se mantenga en momentos en que el impulso en curso de la demanda interna, incluyendo la inversión pública y cada vez más la privada, es apoyada por un fortalecimiento de la demanda externa", dijo el Banco Mundial en su último reporte para la zona publicado el jueves.
"Sin embargo, las vulnerabilidades globales y regionales hacen que las perspectivas positivas para el crecimiento y la reducción de la pobreza en la región en este caso base estén sujetas a riesgos significativos", agregó.
El Banco Mundial mantuvo sin cambios sus previsiones de crecimiento del 2017 y el 2018 para China en un 6,5% y un 6,3%, respectivamente.
"Ralentizaciones significativas en el comercio mundial, ya sea derivadas de las crecientes presiones proteccionistas mundiales o de una debilidad no anticipada en la actividad mundial, podrían afectar negativamente a la mayor parte de la región", dijo la entidad.