Hasan Tuluy, titular de la entidad para América Latina y el Caribe, señaló que Bolivia debe subir la inversión pública y privada para crecer a mayores tasas.
Es Vicepresidente del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe, cargo que ocupa desde el 1 de enero de este año. Tuluy, ciudadano turco y reconocido promotor del desarrollo inclusivo, está de visita en ese país para conocer de cerca los proyectos que son financiados por la institución banquera. Horas antes de su llegada al país, el ejecutivo del BM respondió un cuestionario enviado por La Razón donde destaca, entre otras cosas, el manejo de la política económica.
-¿Cómo evalúa el comportamiento de la economía boliviana en los últimos años?
-Bolivia ha puesto en práctica una política económica prudente que muestra crecimiento con estabilidad y niveles de inflación manejables. El PIB per cápita aumentó en el 65% en los últimos cinco años, lo cual es un resultado significativo. Para 2012, la expectativa de crecimiento es de alrededor del 4%, un guarismo más alto que las economías más poderosas de la región. Sobre esta exitosa base, lo central es seguir avanzando en el combate a la pobreza. Si bien ésta se ha reducido en los últimos años, aún hoy afecta a casi el 60% de la población (pobreza moderada) y al 30% (pobreza extrema). Los indicadores sociales han mejorado desde la década de 1990, pero todavía siguen por debajo de los niveles de los países vecinos.
-¿Qué debería corregir el Gobierno boliviano, dentro de sus políticas internas, para alcanzar índices de crecimiento superiores al 5%?
-A esos efectos, el mayor reto es probablemente incrementar aún más el volumen y la calidad de la inversión, tanto pública como privada. En relación a otros países de la región, Bolivia tiene aún margen para incrementar su ritmo de inversión. En este sentido hemos podido observar resultados alentadores, pues en 2011 hubo un incremento importante en la inversión que se acercó al 20% del PIB. Sin duda, la participación del sector privado junto al estado en la modalidad de asociaciones público/privadas sería un factor de peso para alcanzar las metas de la agenda de desarrollo que se ha propuesto el Gobierno.
-Bolivia tiene una deuda externa e interna que bordea los US$8.000 millones (34% del PIB), ¿es manejable este indicador o es elevado para un país que se ha fijado como meta terminar con la pobreza hasta 2025?
-En realidad, el nivel de endeudamiento público es razonable y se puede gestionar, al tiempo que no se contradice con el objetivo de erradicar la pobreza. De acuerdo con los estándares internacionales, los niveles de endeudamiento son sostenibles incluso en la eventualidad de que la economía boliviana sufriese shocks negativos en los próximos años, producto de la incertidumbre en los mercados globales.
-El gobierno boliviano ha anunciado que este año lanzará bonos soberanos por unos $us 500 millones u 800 millones. ¿Cómo califica esta medida, tomando en cuenta el elevado índice de endeudamiento que tiene el Estado boliviano?
-La decisión de emitir US$500 millones en bonos soberanos en los mercados internacionales no involucra un riesgo para la deuda pública, pues ésta se encuentra en niveles sostenibles. Esta acción es parte de una estrategia de endeudamiento flexible que incluye la incursión del país en los mercados internacionales de capital. Así se abren nuevas opciones de financiamiento de la inversión pública, que complementan las ya existentes. (NdR: El Presupuesto General del Estado (PGE) 2012 establece la emisión de bonos soberanos por un monto que oscila entre los US$500 y US$800 millones. De ocho bancos de inversión que se presentaron para colocar los bonos soberanos en la Bolsa de Valores de Nueva York, sólo quedan en camino Bank of America Merrill Lynch y Goldman Sachs & CO).
-¿Bolivia está en condiciones todavía de recibir créditos en términos concesionales (bajas tasas de interés y plazos más largos para pagar el empréstito)? Le hago esta consulta porque el país ya se graduó como un país de ingresos medios.
-Los limitados recursos concesionales que otorgan los diferentes organismos priorizan a los países más pobres. Debido al continuo e importante incremento del ingreso que ha tenido Bolivia desde 2004 -pasando a ser un país de ingresos medios-la priorización del país para acceder a esos recursos se ha ido modificando.
En el caso del Banco Mundial, en los próximos años, Bolivia continuará recibiendo créditos concesionales. Sin embargo, la Alianza Estratégica con el País 2011-2015 considera la posibilidad de que Bolivia pueda también empezar a recibir recursos no concesionales (destinados a los países de ingresos medios). Esta ventanilla adicional permitirá el acceso del país a un amplio conjunto de instrumentos financieros nuevos que pueden adaptarse de manera muy flexible a los requerimientos del país. Los recursos a los que podrá acceder Bolivia bajo esta nueva modalidad tendrán condiciones financieras muy favorables pues reflejarán las condiciones en que el Banco Mundial (una entidad con calificación AAA) puede captar recursos en los mercados internacionales. Adicionalmente, los recursos del Banco Mundial vienen acompañados de asistencia técnica y conocimiento global que se ponen al servicio de los esfuerzos del país para abatir la pobreza y continuar la senda del desarrollo.
-Se anunció que la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) iba a conceder créditos comerciales, tanto a empresas estatales como privadas. ¿En qué quedó este tema?
-El IFC (International Finance Corporation) es el brazo del sector privado del Grupo Banco Mundial y su mandato es proveer apoyo técnico y financiero para el desarrollo del sector privado. En la actualidad, las áreas de concentración de actividades incluyen el sector financiero y microfinanciero, telecomunicaciones y agroindustria. El IFC es una fuente de acceso de financiamiento en favorables condiciones, algo difícil de lograr en los mercados financieros en el caso de economías pequeñas.
-Por sus características en el manejo económico, ¿podrá soportar Bolivia la crisis internacional?
-Ningún país esta inmune ante la volatilidad generada por la crisis de la Eurozona, el menor crecimiento de la economía China, y la lenta recuperación estadounidense. Bolivia también es sensible a lo que acontece en Brasil y Argentina, sobre todo en relación al comercio de gas natural. Una caída en la demanda del gas boliviano podría repercutir, aunque los contratos impiden bruscas caídas. En realidad, el país ha logrado construir una serie de defensas que contribuyen a darle solidez, desde el aumento de sus reservas internacionales, pasando por el crecimiento económico sostenido y la solida gestión de las variables macroeconómicas.
-Se dice que antes el Banco Mundial regía la economía de muchos países. ¿Qué incidencia tiene ahora en las políticas nacionales de Bolivia?
-El Banco Mundial de hoy en día no es la misma institución de los noventa. Nosotros somos socios de los países de la región y en este caso de Bolivia, y en ese sentido apoyamos sus planes de desarrollo. Coincidimos en los objetivos de Bolivia y de otros países de la región de abatir la pobreza, generando oportunidades para todos los ciudadanos a través de un crecimiento económico incluyente. Nuestras acciones están por ello enmarcadas en la Alianza Estratégica con el País 2012-2015, la cual fue definida tras una cercana interacción con las autoridades de gobierno (además de consultas con la sociedad civil) y es plenamente coherente con el Plan Nacional de Desarrollo.
-¿Qué proyectos encara el Banco Mundial en Bolivia?
-El pasado 1 de diciembre de 2011 se aprobó la nueva Alianza Estratégica 2012-2015. Nos concentraremos principalmente en desarrollo rural, en particular en infraestructura, agricultura, riego, así como en el acceso a servicios básicos de energía, salud y educación. Actualmente contamos con una cartera de 13 proyectos de inversión que suman un total de aproximadamente $us 450 millones. Iremos agregando a esta cartera otros proyectos en las áreas de desarrollo rural, infraestructura urbana y rural, entre otros.