En la región, el Banco Mundial prevé que el fuerte aumento de las exportaciones junto con el incremento estable del consumo deberían impulsar el crecimiento de Brasil a 3,7% en 2016.
Ciudad de Panamá. De acuerdo con el informe revelado por el Banco Mundial, América Latina crecerá 2,9% en 2014 y de 3,1% en 2015, mientras que se acelerará a 3,7% en el 2016. Un crecimiento que será liderado nuevamente por Panamá.
El documento además señala que la desaceleración del comercio mundial, las condiciones financieras más difíciles y los mercados de productos básicos menos favorables en 2013, han dejado a muchos países de América Latina y el Caribe luchando con un crecimiento relativamente débil, pero la demanda interna se ha moderado notoriamente en Brasil, aunque la actividad está comenzando a recuperarse en México y las exportaciones se están recuperando en América Central, en parte gracias a la ampliación del Canal de Panamá.
En la región, el Banco Mundial prevé que el fuerte aumento de las exportaciones junto con el incremento estable del consumo deberían impulsar el crecimiento de Brasil a 3,7% en 2016. Dependiendo de la recuperación de Estados Unidos, se espera que México crezca 3,4% en 2014, acelerándose a 4,2% en 2016.
Sin embargo afirman que "los riesgos de deterioro de la situación en la región incluyen un alza descontrolada de las tasas de interés mundial y una disminución brusca, prolongada y profunda de los precios de los productos básicos".
Igualmente determina que cinco años después del inicio de la crisis financiera mundial, la economía internacional muestra señales de recuperación este año impulsada por la mejoría de las economías de ingresos altos.
Agrega que se está consolidando el crecimiento de los países en desarrollo, gracias en parte a la recuperación de las economías avanzadas y al aún sólido crecimiento de China, si bien ahora algo más moderado.
Mientras que en los aspectos no tan buenos el documento indica que las perspectivas de desarrollo para 2014 son sensibles a la disminución del estímulo monetario en Estados Unidos, que comenzó a principios de este mes, y a los cambios estructurales que se llevan a cabo en la economía de China.
El informe proyecta que el crecimiento en los países en desarrollo, aunque más lento de lo esperado, repunte de 4,8% en 2013 a 5,3% este año, 5,5% en 2015 y 5,7% en 2016. Aunque estas tasas son unos 2,2 puntos porcentuales inferiores al nivel que tenían en el período de auge que precedió a la crisis de 2003-07, pero de acuerdo con el organismo no hay motivos para preocuparse por este ritmo algo menor.
Se espera que la expansión del producto interno bruto (PIB) mundial se consolide en 3,2% este año (de 2,4% en 2013), estabilizándose en 3,4% y 3,5% en 2015 y 2016, respetivamente. Gran parte de la aceleración inicial reflejaría un mayor crecimiento en las economías de ingresos altos.