Para el 2012, las proyecciones del BM dan cuenta de una disminución del ritmo de crecimiento que se ubicaría apenas por encima del 4%, en línea con el FMI y con la perspectiva del menor crecimiento global.
El Banco Mundial (BM) mantuvo a la Argentina con previsiones de crecimiento fuerte para el 2011, por encima del 8% -el más alto de la región-, y ponderó al país como líder en la revolución tecnológica de América Latina y en la producción de materias primas.
Durante la presentación del informe "América Latina y el Caribe, el crecimiento de largo plazo", el economista jefe de la entidad Augusto De La Torre, ponderó que hay "lugares luminosos" del desempeño de la región en la producción de commodities.
A modo de ejemplo, elogió el rumbo que tomaron los principales socios del Mercosur, que "se distanciaron del modelo en enclave colonial del pasado. Por ejemplo, los casos de la Argentina y Brasil, que son países más ricos y modernos, hicieron grandes revoluciones tecnológicas y con mejores perspectivas hacia el futuro. Lo mismo ocurre en el caso de los minerales para otros países", consideró.
La Argentina comparte el grupo de países con alto crecimiento y ya exhibe una mejora promedio superior al 5% durante el último lustro, según los números informados en Washington por el Banco Mundial.
"La Argentina aparece como uno de los países de mejor desempeño económico, y que no sufrió mucho (la crisis internacional de) 2009, se recuperó fuerte en el 2010 y 2011, y tuvo un desarrollo fundamental en algunos sectores", dijo De la Torre.
No obstante, el economista dijo que la Argentina tendría una menor capacidad de manejo monetario para hacer política contracíclica que otros países de la región como Brasil (que utilizan el sistema de `inflation targeting`).
De la Torre recordó que Brasil "hasta hace poco subía la tasa de interés y mantenía apreciada su moneda, y ahora puede jugar más con la política monetaria".
No obstante, alertó sobre los dos escenarios que pueden tener la crisis internacional. "El menos malo es si las economías de América Latina siguen desacopladas, como hasta ahora", ante el contexto adverso que evidencian los países desarrollados.
Para el 2012, las proyecciones del BM dan cuenta de una disminución del ritmo de crecimiento que se ubicaría apenas por encima del 4%, en línea con el FMI y con la perspectiva del menor crecimiento global.
El Banco Mundial no realiza estimaciones per se, sino que, según aclara, toma las proyecciones de varias fuentes como el Consensus Forecast, Economist Intelligent Unit, Bloomberg, y el World Economic Outlook del FMI.
De La Torre explicó el fuerte rol de China en el crecimiento económico de la última década de la región, que resultó ser "una fuente importante de estabilidad, tanto para la crisis del 2008, las mayor desde la Gran Depresión, como de la crisis de mercados que ocurre en Europa y los Estados Unidos".
En este sentido, subrayó que países de la región tengan hoy menor percepción de riesgo que países desarrollados, porque están menos expuestos al endeudamiento, como es el caso de Chile, Colombia y Perú, respecto de Francia.
Sin embargo, consideró que "el crecimiento de América Latina requiere algo más que China", ya que "hay poca evidencia que China puede desempeñar un papel en el fomento del crecimiento de la productividad para América Latina y el Caribe".
El estudio regional del Banco Mundial comparó la relación China-América Latina, como lo fue en los `70 Japón y los países denominados bajo el término de `Tigres Asiáticos`.
"Los años de oro de los Tigres se caracterizaron con grandes flujos de comercio intraindustrial e inversión extranjera directa de hasta 33%, cuando en América Latina no superaron el 20%.
En el primer caso hubo una distribución significativa de la tecnología. En cambio en la primera década de relaciones con China y América Latina, no ha tenido buena parte de ese prometedor intercambio", dijo De la Torre.
Por último, el economista del Banco Mundial llamó a no perder de vista el objetivo de largo plazo de contar con un "crecimiento con equidad social".
"El ingreso per cápita de la región se encuentra al mismo nivel que hace 100 años, respecto de los Estados Unidos, en 30%.
Esa relación la tenían los Tigres Asiáticos en los 60. Hoy el ingreso per cápita de esos países representa 70% del de Estados Unidos", comparó el economista.