Los ingresos de JP Morgan por intermediaciones, fusiones y adquisiciones y otras actividades de banca de inversión crecieron un 11% a US$25.200 millones el año pasado, frente a los US$22.700 millones de 2015, según la firma de análisis de la industria Coalition.
JP Morgan se mantuvo el año pasado en lo más alto de la tabla que mide las operaciones de banca de inversión a nivel global, un ranking en el que ahora los cinco primeros lugares están en manos de prestamistas de Estados Unidos, lo que refleja el dominio sobre sus atribulados pares europeos.
Los ingresos de JP Morgan por intermediaciones, fusiones y adquisiciones y otras actividades de banca de inversión crecieron un 11% a US$25.200 millones el año pasado, frente a los US$22.700 millones de 2015, según la firma de análisis de la industria Coalition.
Ese fuerte aumento se vio reflejado por el banco estadounidense Citi, que subió en la clasificación general desde el tercer al segundo lugar, con un rendimiento que superó con creces la caída promedio de 3% de los 12 bancos analizados.
JP Morgan mantuvo su corona en operaciones de renta fija, divisas y materias primas (FICC). También ocupó los dos primeros puestos en casi todas las siete categorías que agrupa la FICC, excepto finanzas municipales, dijo Coalition.
Morgan Stanley se quedó con el quinto lugar en el ranking al consolidar su posición de liderazgo en acciones, lo que significa que los cinco primeros lugares están en manos de bancos estadounidenses. En 2015, Morgan Stanley compartió el quinto puesto con el alemán Deutsche Bank.
"Los bancos europeos tuvieron un rendimiento inferior al del año pasado, pero no creemos que esto se repita", dijo Amrit Shahani, director de investigación de Coalition. "Deben mejorar, aunque desde una base baja. Esperamos que mantengan y amplíen su cuota de mercado este año", añadió.
Los grandes bancos del mundo tuvieron un duro comienzo de año en 2016, debido a que las preocupaciones por China y el descenso de los precios de las materias primas amenazaron con desplomar los mercados mundiales. Sus ingresos cayeron un 15% en los primeros seis meses, el peor desempeño del primer semestre desde la crisis financiera de 2008.