Se prevé al 2011 como un año en el que los flujos de fondos hacia Asia consolidarán el dominio de Hong Kong en las ofertas públicas iniciales.
Hong Kong/Nueva York. Los banqueros se preparan para una intensa actividad en los mercados de capitales en el 2011, un año en el que los flujos de fondos hacia Asia consolidarán el dominio de Hong Kong en las ofertas públicas iniciales.
Junto con Asia, las salidas de fondos de inversión, las desinversiones de los gobiernos, las recapitalizaciones de los bancos y las emisiones de las empresas de seguros de vida dominarían la agenda global el próximo año.
Un incremento en las fusiones y adquisiciones podría avivar, además, nuevas ofertas accionarias.
Las bolsas estadounidenses están atrayendo cada vez más el debut de empresas tecnológicas, mientras que las compañías de recursos naturales, industriales, minoristas de lujo y financieras se sienten atraídas por la liquidez de Hong Kong y su exposición a China.
"Esperamos que la tendencia de compañías globales que buscan empezar a cotizar en Hong Kong gane fuerza el año próximo", dijo Ken Poon, jefe de originación de mercados de capital globales para Asia-Pacífico de Citigroup.
"Lo que vemos es una gran cantidad de dinero institucional atrapado en los mercados desarrollados que quiere venir a Asia y a los mercados emergentes", agregó.
Aunque se espera que el número de acuerdos supere en el 2011 a los del 2010, es poco probable que exceda los US$835.600 millones recaudados en lo que va del el año.
A nivel global, Morgan Stanley fue el principal agente colocador este año, al liderar la tabla de posiciones con US$80.800 millones en 322 transacciones en los mercados de capitales.
De esta manera, Morgan Stanley destronó a JPMorgan, que cayó a la tercera posición, con 346 acuerdos por US$62.000 millones, según información de Thomson Reuters.
Goldman Sachs permaneció en segundo lugar (237 transacciones por US$65.700 millones), Bank of America Merrill Lynch fue cuarto (285 operaciones por US$55.500 millones) y UBS obtuvo el quinto lugar (US$47.400 millones por 263 acuerdos).
Morgan Stanley obtuvo US$1.500 millones en comisiones y le quitó el cetro a JPMorgan, que ganó US$1.400 millones.
Goldman Sachs fue tercero (US$1.300 millones) y Bank of America Merrill Lynch (US$1.200 millones) y UBS (US$962 millones), quedaron en cuarto y quinto lugar, respectivamente.
La región de Asia-Pacífico representó un 60% de las ofertas públicas iniciales (OPI) de acciones en el 2010, impulsada por grandes transacciones como las del Agricultural Bank of China, por US$22.100 millones, y AIA Group, por US$20.500 millones.
Pese al optimismo circundante, algunos banqueros se muestran más cautos sobre China en el corto plazo.
"Este año y el próximo van a ser períodos en los que el mercado se estancará y digerirá", sentenció un banquero desde Hong Kong.
"China va a tener que pisar el freno, pero creo efectivamente que hay dos tendencias de largo plazo que están a favor de los mercados de capitales: el crecimiento económico y la historia de liquidez", agrego.
En el 2011, Asia podría ver más de 10 ofertas públicas iniciales en un rango de US$3.000 millones a US$7.000 millones, pronosticó el codirector global para mercados de capital de Deutsche Bank, Mark Hantho.
2010: el año de los megaacuerdos. Hantho espera varias ofertas por más de US$1.000 millones en Estados Unidos y unas cuantas en un rango de US$1.000 millones a US$2.000 millones en Europa.
Pero los montos recaudados este año, que incluyeron la mayor oferta accionaria de la historia -una venta por US$70.000 millones de la petrolera estatal brasileña Petrobras- y tres ofertas públicas iniciales de más de US$20.000 millones, es un rasgo que muchos creen es poco probable que sea igualado por un largo tiempo.
"El crecimiento real no va a venir en el número de los megaacuerdos, es probable que venga en forma de acuerdos de tamaño regular que están financiando y capitalizando empresas", dice Dan Cummings, jefe globa de mercados de capital de Bank of America Merrill Lynch.
En Europa, varias ofertas públicas iniciales por miles de millones de dólares fueron retiradas, pospuestas o reestructuradas por los temores ocasionados por la crisis de deuda soberana. Los inversores quieren certeza antes de comprometerse a poner más dinero.
"Los inversores quieren el rendimiento del dividendo de una jurisdicción segura como Noruega, o quieren crecimiento, como el que se encuentra en los mercados emergentes", dijo Craig Coben, jefe de mercados de capitales de Europa, Oriente Medio y Africa de Bank of America Merrill Lynch.