La autoridad monetaria advirtió que continuará la volatilidad financiera en los mercados internacionales.
La Junta de Gobierno del Banco de México anunció que decidió mantener en 3% su tasa de interés de referencia, al señalar que dicha postura monetaria es conducente a afianzar la convergencia de la inflación a la meta permanente de 3%.
Sin embargo, advirtió que las posibles acciones de política monetaria por parte de la Fed podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y, por ello, sobre la dinámica de los precios en México.
Por tanto, la Junta de Gobierno se mantendrá atenta a la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazo, en particular al traspaso de movimientos del tipo de cambio a los precios del consumidor, a la postura monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como a la evolución del grado de holgura en la economía, anticipó.
Esto con el fin de estar en posibilidad de tomar las medidas necesarias con toda flexibilidad y en el momento en que las condiciones lo requieran, para consolidar la convergencia de la inflación al objetivo de tres por ciento.
Presiones. “Hacia adelante es posible que la volatilidad en los mercados internacionales continúe. Por consiguiente, es fundamental mantener un marco macroeconómico sólido en el país, para lo cual será necesario concretar los esfuerzos planteados en el ámbito fiscal, ajustar la postura de política monetaria cuando sea necesario e implementar adecuada y oportunamente las reformas estructurales.
“Hasta ahora, el traspaso de la depreciación del tipo de cambio se ha visto reflejado, principalmente, en un aumento en los precios de los bienes durables, sin que ello haya dado lugar a efectos de segundo orden”, recalcó.
Como reflejo de lo anterior, las expectativas para la inflación general y subyacente al cierre de 2015 han continuado disminuyendo, ubicándose su media por debajo de 3%,para el cierre de 2016 permanecen en 3,4%.
Por otro lado, reconoció que el balance de riesgos para el crecimiento de la economía mundial se ha deteriorado, permaneciendo sin cambio el correspondiente a la inflación.
“En los mercados financieros internacionales, el factor de riesgo más importante continúa siendo la incertidumbre en torno al inicio de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos”, subrayó.
Destacó que en México, la cotización del peso frente al dólar de la Unión Americana absorbió la mayor parte del ajuste al registrar una depreciación adicional, si bien en las últimas semanas ésta se ha revertido parcialmente.
A su vez, el incremento en las tasas de interés de mayor plazo ha sido pequeño y no se ha observado una reducción neta de posiciones en bonos del gobierno federal por parte de inversionistas institucionales.
El dólar se aprecia 13 centavos. El dólar se apreció 0.79 por ciento o 13.10 centavos, al cerrar operaciones en 16.7150 pesos, en su modalidad interbancario reportado por el Banco de México, por la expectativa de que tarde o temprano la Reserva Federal de Estados Unidos subirá sus tasas.
Economistas de CI Banco expusieron que al final de la jornada el peso también se presionó después de que Banxico dejó sin cambios su tasa de referencia.
El Banco de México vendió ayer 400 millones de dólares a través de subastas, instrumentos cuyo objetivo es proveer de liquidez al mercado cambiario ante la depreciación de la moneda mexicana.
A las 10:00 horas vendió 200 millones de dólares que ofrece a diario a través de subasta sin precio mínimo, a un tipo de cambio ponderado de 16.6634 pesos.
A las 12:00 horas, el instituto central activó, por décimo primera ocasión desde diciembre de 2014, la subasta con precio mínimo, al colocar los 200 millones de dólares ofrecidos a un tipo de cambio ponderado de 16.7059 pesos.