"Mientras continuamos tratando de salir de la peor recesión en 80 años, nuestra misión es acelerar la recuperación y alentar un crecimiento más acelerado", dijo el mandatario.
Belisville, EE.UU. El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo este viernes que su país debe impulsar el crecimiento para sanear el perjuicio provocado por la última recesión, la más severa en décadas, al comentar la leve alza de la expansión económica del tercer trimestre.
Dentro de los esfuerzos por reactivar la economía, el mandatario apoyó este viernes una propuesta para dar exenciones impositivas a las empresas, instando al oficialismo demócrata y a la oposición republicana a unirse para impulsar la recuperación tras las elecciones del próximo martes.
"Mientras continuamos tratando de salir de la peor recesión en 80 años, nuestra misión es acelerar la recuperación y alentar un crecimiento más acelerado", afirmó al comentar una estimación avanzada del Producto Interno Bruto divulgada este viernes.
Apenas días antes de una posible derrota en las elecciones legislativas, Obama se refirió a un plan que hasta ahora ha conseguido poco apoyo político pese a que la Casa Blanca cree que podría atraer a ambos partidos.
La propuesta permitiría a las empresas de todos los tamaños recibir deducciones impositivas inmediatas para ciertos gastos de capital realizados entre septiembre de este año y fines del 2011.
Actualmente, las pequeñas empresas pueden deducir un 50% de algunas inversiones de capital inmediatamente, en vez de contabilizar los costos en el tiempo.
"La temporada política va a terminar pronto. Y cuando esto suceda, todos nosotros vamos a tener una responsabilidad, demócratas y republicanos, de trabajar juntos donde podamos para promover el empleo y el crecimiento económico", dijo Obama, tras visitar una fábrica en Maryland.
"La idea que estoy anunciando hoy es una que tanto los demócratas como los republicanos deberían apoyar. Es una propuesta simple y haría una diferencia grande para esta compañía y para otras como esta", agregó.
Sus declaraciones indican la intención de la Casa Blanca de levantar el tema, aún si pierde el control del Congreso en los comicios del martes.
La economía estadounidense creció un 2% en el tercer trimestre, en línea con las estimaciones del mercado, pero no lo suficiente para acabar con el alto desempleo, el principal dolor de cabeza para Obama y un tema que podría costarle una derrota en las elecciones.