Francisco González, presidente de la entidad, dijo que el país ha logrado sobreponerse a la incertidumbre de los últimos meses, lo que incluso mejoró los pronósticos de crecimiento por parte de la institución desde uno a 1,6% para este año.
La economía mexicana ha demostrado una admirable resistencia a los desafíos que ha enfrentado desde la llegada de Donald Trump hasta el comienzo de la renegociación del TLCAN, aseguró Francisco González, presidente del banco español, BBVA.
En su visita por México para celebrar su Reunión de Consejeros BBVA Bancomer, comentó que el país ha logrado sobreponerse a la incertidumbre de los últimos meses, lo que incluso mejoró los pronósticos de crecimiento por parte de la institución desde uno a 1,6% para este año.
Es admirable la resistencia de la economía mexicana ante los desafíos a los que se ha enfrentado. Hoy más que nunca es importante generar fuentes de colaboración que impulsen no sólo la economía del país, sino de las regiones”.
Esto, dijo, es consecuencia de la mejora de las exportaciones, por una política monetaria que probablemente va a ser menos restrictiva que la anticipada en enero y por una menor presión sobre el tipo de cambio del peso.
Agregó que hoy más que nunca es importante crear fuentes de colaboración que impulsen no sólo la economía de un país, sino también la de las regiones y, en general, las economías de todo el mundo, de todos los países.
Al respecto, opinó que tratados como el TLCAN “deben prevalecer y si las tres partes lo consideran oportuno, se va a actualizar el beneficio de todos los habitantes de la región; es decir, al final una buena renegociación del TLCAN será en beneficio de todos”.
Populismo. Consideró que en cuanto al resto de Latinoamérica también es optimista, pues todo parece indicar que los populismos están retrocediendo y la racionalidad económica y política avanza poco a poco.
"Todavía hay puntos que ustedes saben mejor que yo, de conflicto, pero poco a poco iremos hacia adelante”, precisó.
Agregó que hace falta políticas coordinadas de ámbito global que favorezcan la integración económica, no la disgregación, y reformas que den más flexibilidad a las economías y más oportunidades a las personas.
Además, dijo que está iniciando la cuarta revolución industrial, una revolución tecnológica sin precedentes que está aumentando la transparencia en todos los ámbitos de la vida y que afecta a todos los sectores.
No obstante, precisó que no es la primera vez en la historia que las nuevas tecnologías se asocian a un aumento de la desigualdad y el desempleo y de alguna forma se crea tensión y ansiedad en la sociedad; y actualmente se está viendo la parte mala de toda revolución, pero una vez superado el momento de adopción, ha sido clara la evidencia del bienestar de las personas.