David Tuesta, economista en jefe de Inclusión Financiera de la firma de análisis, destacó que el ránking es liderado por Brasil, seguido por Costa Rica, República Dominicana, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Argentina y México.
El país ocupa a el lugar 66 en materia de inclusión financiera a escala mundial y se ubica entre las últimas posiciones de Latinoamérica dado el nivel de acceso, el uso y las barreras al sistema financiero con las que se topan sus habitantes, de acuerdo con el Índice Multidimensional de Inclusión Financiera elaborado por BBVA Research.
David Tuesta, economista en jefe de Inclusión Financiera de la firma de análisis, destacó que entre el ranking es liderado por Brasil, seguido por Costa Rica, República Dominicana, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Argentina y México.
“En términos regionales, Latinoamérica queda ubicado por debajo de algunos países del sudeste asiático, pero por encima de África subsahariana”, precisó.
Este índice ha sido calculado teniendo en cuenta el peso de cada una de las anteriores dimensiones para 82 países desarrollados y en vías de desarrollo, en tanto que los países más avanzados ocupan en los primeros lugares del ranking.
Así, el listado lo encabeza Corea del Sur, seguido por España, Portugal, Bélgica y Japón. En el grupo de los primeros 20 se encuentran interesantes excepciones como Mongolia y Tailandia, países que cuentan con programas estratégicos de inclusión financiera que incorporan una combinación de políticas sociales y de mercado, aprovechando en gran medida los desarrollos tecnológicos, con participación del sector público y privado.
El experto señaló que el ranking de países que arroja este índice brinda una imagen comparativa de la situación en términos de inclusión financiera, y es un “firme candidato a constituirse a futuro como una herramienta para los hacedores de política económica y estudiosos en la materia, por tres razones fundamentales”.
En este sentido, resaltó en primer lugar que el índice estima el grado de inclusión financiera y compara la situación actual entre los diferentes países basado en una metodología común que lo permite.
Asimismo, cuantifica los avances en cada una de las dimensiones de uso, acceso y barreras a la inclusión financiera, lo que creemos se constituirá en información clave para los gobiernos, permitiéndoles comparar y diseñar políticas económicas enfocadas en la dimensión en la que el país tenga su mayor debilidad.
Y tercero, con la llegada de nueva información la actualización de este índice será de ayuda para el monitoreo de los avances en materia de inclusión financiera a lo largo del tiempo.
Situación nacional. En el caso de México, el estudio Determinantes de la inclusión financiera en México a partir de la ENIF 2012 revela que a pesar de que 97% de la población en México cuenta con al menos un punto de acceso al sistema financiero, sólo 38% tiene algún producto de ahorro o de crédito en instituciones financieras formales.
“Dichos resultados evidencian la falta de uso del sistema financiero formal y resaltan la importancia de analizar con mayor profundidad cuáles son los factores determinantes de la inclusión financiera en México”, destaca el documento.
Políticas enfocadas. Las conclusiones obtenidas para los diferentes tipos de indicadores de inclusión financiera tanto en la población total como en los trabajadores informales muestran la necesidad de realizar análisis detallados para fomentar una mayor participación en el sistema financiero formal, diseñando políticas públicas específicas para cada grupo de población acorde con sus características socioeconómicas y de ubicación geográfica.
El economista en jefe de Inclusión Financiera de BBVA resaltó que existe un amplio consenso respecto al rol que juega la inclusión financiera en propiciar el bienestar y el crecimiento económico de un país.
De ahí que, expuso, no es casualidad que el G-20, varios organismos internacionales y más de medio centenar de gobiernos en el mundo le hayan otorgado gran importancia en sus agendas de política económica y social.
Cabe recordar que en la Octava convención nacional de Asofom, , el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) y la Asociación de Sofomes en México firmaron un acuerdo que establece la apertura de líneas de crédito para las sofomes que impulsen la inclusión financiera en el país.