Varios altos funcionarios del BCE, tanto de manera pública como detrás de escena, respaldaron las medidas que anunció Draghi el jueves, aunque algunos reconocieron que el BCE había complicado su propio mensaje a los mercados financieros.
El Banco Central Europeo buscaba convencer este viernes a los escépticos inversores un día después de que su presidente Mario Draghi revelara un nuevo paquete de estímulo pero limitara su impacto sugiriendo que el BCE no volvería a reducir las tasas de interés.
Varios altos funcionarios del BCE, tanto de manera pública como detrás de escena, respaldaron las medidas que anunció Draghi el jueves, aunque algunos reconocieron que el BCE había complicado su propio mensaje a los mercados financieros.
Poco después de anunciar el paquete, que incluía recortes en las tres tasas de interés principales del BCE e incluso un esquema a partir del cual podría pagar a los bancos para que presten dinero, Draghi sorprendió a los inversores al insinuar que descartaba nuevas rebajas de tasas.
Sus declaraciones hicieron elevar los rendimientos de los bonos y provocaron una subida del dólar, pues los inversores las tomaron como que estaba perdiendo capacidad el hombre al que llaman "Súper Mario" desde que en 2012 prometió "hacer todo lo necesario para salvar al euro".
El fortalecimiento del euro y el aumento de los rendimientos de los bonos son lo opuesto de lo que el BCE intenta lograr, que es estimular el crédito, lo que alentaría la expansión al abaratar el dinero para las empresas y las familias de la zona euro.
Los responsables del BCE que observan la situación desde detrás de la escena se aterraron cuando los mercados, que tenían dificultades para comprender el confuso conjunto de anuncios, concluyeron que el BCE se había quedado sin municiones.
El viernes, el vicepresidente del BCE Vitor Constancio tomó la inusual medida de publicar su opinión en la web del banco.
El funcionario enfatizó que si bien había un límite para la rebajas de tasas de interés, la capacidad de los bancos centrales para actuar de otras maneras no debería ser descartada.
"Naturalmente, todas las políticas tienen límites", dijo Constancio. "Es el caso de los instrumentos que estamos usando ahora, esto es particularmente cierto en los tasas de interés negativas para los depósitos", añadió, refiriéndose al recargo que el BCE cobra a los bancos que atesoran fondos en él.
Enfatizando el mensaje de Draghi, Constancio agregó: "no solo está mal empezar a restar importancia a la política monetaria - de hecho, es peligroso".
Respaldando esta línea, una fuente con conocimiento del pensamiento del BCE destacó las posibilidades de un nuevo alivio y dijo que se estaba trabajando para ayudar a que los inversores entiendan mejor las medidas que se habían tomado después de la comunicación "equivocada" del jueves.