El banco resaltó que aunque la inflación ha mostrado recientemente un comportamiento más en línea con la meta de largo plazo, por primera vez en varios meses, no hay claridad de que el indicador esté encaminándose hacia el punto medio de la meta, de 2% a 4%.
Bogotá. La mayoría del directorio del Banco Central de Colombia decidió subir la tasa de interés en febrero debido a que la economía habría mantenido su fortaleza y a que no hay claridad de que la inflación converja pronto al punto medio de la meta, revelaron este viernes las minutas de la última reunión del organismo.
En ese encuentro, del 24 de febrero, el banco emisor subió en 25 puntos base a un 5,25% su tipo rector, en el noveno incremento desde que inició el ciclo alcista en febrero del año pasado y en una movida en contra de la tendencia de la región.
Brasil ha recortado profundamente sus tasas, mientras Chile la rebajó en enero para mantenerla en febrero. México y Perú las han mantenido estables por largo tiempo.
En la reunión de febrero se rompió la unanimidad entre los siete miembros de la junta con la que un mes atrás habían decretado un incremento similar.
Las minutas precisaron que el Producto Interno Bruto (PIB) se habría expandido entre un 5% y 6,2% en el cuarto trimestre del año pasado y en el primer periodo del 2012 habría sido similar o levemente inferior.
Para todo el 2011 la economía habría acumulado un crecimiento de entre 5,6% y 6%.
Los codirectores que votaron por el alza de la tasa argumentaron que la economía probablemente está creciendo por encima de su potencial, la confianza de los consumidores continúa subiendo y los términos de intercambio comercial tienen registros récord, impulsados especialmente por el precio del petróleo.
El banco resaltó que aunque la inflación ha mostrado recientemente un comportamiento más en línea con la meta de largo plazo, y las mediciones de inflación básica descendieron en enero por primera vez en varios meses, no hay claridad de que el indicador esté encaminándose hacia el punto medio de la meta, de 2% a 4%.
"Ni las proyecciones ni las expectativas de inflación muestran aún una clara convergencia al punto medio del rango meta en el horizonte de política", precisó.
Los codirectores también resaltaron que la incertidumbre sobre la evolución futura del peso dificulta estimar el impacto sobre la inflación a futuro.
La moneda local acumula una apreciación del 9,14% en lo que va del 2012, alentada por el masivo ingreso de flujos de inversión extranjera directa como la destinada a portafolio, aprovechando las mejores rentabilidades frente a otros países.
Adicionalmente, los funcionarios expresaron que la leve desaceleración reciente de la cartera de crédito no necesariamente elimina los riesgos de un peligroso episodio de auge, en especial en el crédito de consumo.
"Los puntos anteriores hacen necesario asegurar que las tasas de interés de mercado continúen su movimiento hacia unos niveles de largo plazo que permitan suavizar tanto la dinámica del crédito como la del PIB y evitar así riesgos de inestabilidad financiera con altos costos en términos de producción y empleo", precisó el documento.
Los comentarios respaldan las expectativas de los analistas de que continuarán las alzas de la tasa en busca de enfriar los indicadores de actividad económica, aunque no necesariamente serían consecutivos en los próximos meses.
"Con los argumentos a favor del aumento, podrían haber algo más de aumentos en el camino", dijo Camilo Pérez, director de estudios económicos del Banco de Bogotá, quien espera que la tasa de interés finalice este año en un 5,75 por ciento.
"Es de resaltar que con la votación tan dividida, la probabilidad de una pausa en el futuro cercano aumenta y los recientes datos de inflación de febrero podrían beneficiar las expectativas", explicó, refiriéndose al 0,61 por ciento que marcó el indicador el mes pasado, muy por debajo de las proyecciones.
No obstante, varios miembros del directorio votaron por mantener inalterada la tasa de interés y expresaron que ajustes adicionales de la tasa podrían ser inoportunos teniendo en cuenta el rezago del efecto de las subidas, que se demoran entre 12 y 18 meses, según analistas, por lo que los actuales aumentos se sentirían sobre la economía hasta el 2013.
"El cambio de postura de la Junta para reducir el estimulo monetario iniciado a partir de febrero de 2011 ha tenido los efectos esperados; dichos efectos se extenderán, debido a su rezago natural, a lo largo del resto de este año y del próximo, por lo que ajustes adicionales de la tasa de interés de intervención podrían resultar extemporáneo", afirmaron.
Mientras, uno de los codirectores propuso la aplicación de medidas macro prudenciales para acelerar la transmisión de la política monetaria a la demanda.