Líderes en el Congreso, que a su vez están paralizados por una disputa sobre el techo de endeudamiento del país, posiblemente presionarán a Bernanke para que diga cuánto más tendría que desacelerarse el crecimiento para que la Fed intervenga.
Washington. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, irá este miércoles al Capitolio para testificar sobre la recuperación del país, pero podría tener que pasar buena parte de su tiempo convenciendo al Congreso para que eleve el techo de endeudamiento.
Minutas de la reunión de junio del banco central reveladas el martes sugirieron que, aunque algunos miembros están considerando la posible necesidad de un alivio adicional en medio de una economía debilitada, la Fed aún no está lista para adoptar acciones adicionales.
Líderes en el Congreso, que a su vez están paralizados por una disputa sobre el techo de endeudamiento del país, posiblemente presionarán a Bernanke para que diga cuánto más tendría que desacelerarse el crecimiento para que la Fed intervenga.
"El consenso continuará siendo que la Fed mantendrá sin cambios su política de tasas en momentos en que la economía atraviesa los actuales obstáculos", dijo Millan Mulraine, economista de TD Securities.
Datos negativos de empleo reportados la semana pasada sugieren que la recuperación económica está perdiendo fuerza pese a un estímulo monetario sin precedentes de la Fed, incluyendo un controvertido programa de compra de bonos por US$600.000 millones completado a fines del mes pasado.
Bernanke, quien testificará ante la Cámara de Representantes el miércoles y frente al Senado este jueves, posiblemente será consultado sobre por qué la política no ha sido más efectiva en bajar el desempleo, que subió nuevamente en junio a un 9,2%.
Sumándose al sentido de urgencia en el testimonio, la crisis de deuda en Europa podría asumir un rol prominente en el debate.
Funcionarios de la Fed han dicho que Estados Unidos enfrenta escasa exposición a los problemas financieros del continente, pero sonaron algo más preocupados en la reunión de junio.
"Una escalada en las dificultades fiscales en Grecia y las preocupaciones en aumento sobre otros países de la periferia europea podrían causar tensiones significativas en Estados Unidos", dijeron las minutas de la reunión.