"Aunque el apoyo al crecimiento económico de la política fiscal disminuiría en el año entrante, los datos sugieren que las mejoras en la demanda privada final apuntalarán la recuperación económica", dijo el presidente de la Fed.
Washington. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo el miércoles que la recuperación económica de Estados Unidos parece estar en terreno firme, pero señaló que el mercado laboral podría tardar años en reactivarse tras la fuerte recesión que sufrió el país.
"Aunque el apoyo al crecimiento económico de la política fiscal disminuiría en el año entrante, los datos sugieren que las mejoras en la demanda privada final apuntalarán la recuperación económica", dijo Bernanke en un testimonio preparado para una presentación en la Comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
No obstante, indicó que la recuperación sería contenida por un lento repunte del empleo y por la debilidad de los mercados inmobiliarios comerciales y residenciales.
Bernanke dijo que la Fed espera que la economía estadounidense crezca 3,5% este año y a un ritmo levemente más rápido en el 2011, pero reconoció que a ese paso el desempleo sólo caería de manera ligera.
"En este escenario, la inflación se mantendría contenida", afirmó el jefe de la Fed, agregando que las expectativas sobre los precios en el largo plazo permanecían estables.
Los mercados pasaron por alto sus declaraciones, que fueron similares a unos comentarios que pronunció en la noche del lunes.
Los mercados laborales han mostrado leves mejoras recientemente en la apertura de empleo y horas trabajadas, al tiempo que las perspectivas sobre la contratación se han recuperado, dijo.
Sin embargo, advirtió que pasará "una cantidad significativa de tiempo" antes de que se recuperen los casi 8,5 millones de empleos perdidos durante la crisis.
La Fed está siguiendo de cerca la crisis de deuda europea en busca de cualquier impacto en la economía estadounidense, dijo Bernanke, que consideró además que las medidas tomadas por los gobiernos del viejo continente mostraban un compromiso firme para restaurar la estabilidad.
"Si los mercados siguen estabilizándose, entonces los efectos de la crisis sobre el crecimiento económico en Estados Unidos serían modestos", expresó.