“El tsunami de dólares” que fluye hacia los países de Latinoamérica como consecuencia de su “buena gestión”, tiene “las sabidas consecuencias para sus exportaciones”, afirmó el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
“El tsunami de dólares” que fluye hacia los países de Latinoamérica como consecuencia de su “buena gestión”, tiene “las sabidas consecuencias para sus exportaciones ...”, afirmó este jueves en París el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
Los gobiernos de la región “no disponen de herramientas para impedir las entradas de capitales especulativos”; por ejemplo, fijar las tasas de interés “a un nivel suficientemente alto como para frenar la inflación, sin atraer a los especuladores, es delicado”, explicó Luis Alberto Moreno, presidente de la entidad.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió que la constante devaluación del dólar frente a las divisas de Latinoamérica genera problemas para las exportaciones de la región, pero, principalmente, riesgos de fenómenos especulativos como la denominada “burbuja inmobiliaria”.
La “burbuja” es un incremento excesivo e injustificado en el valor de los inmuebles muy por encima del incremento de los precios en general y ocasionado generalmente por la especulación de los inversionistas. Cuando se llega a construir más bienes de los que la sociedad puede consumir, toda la estructura especulativa se viene abajo, afectando así a la economía central.
“El tsunami de dólares” que fluye hacia los países de Latinoamérica como consecuencia de su “buena gestión”, tiene “las sabidas consecuencias para sus exportaciones y un riesgo de burbuja en el sector inmobiliario o en los mercados financieros”, afirmó este jueves en París (Francia) el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
El 14 de diciembre del 2010, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, indicó que Latinoamérica atraviesa por “una guerra de apreciaciones (de sus divisas) y una guerra de devaluaciones en el primer mundo, en Europa (y) en Estados Unidos”, por lo que “hay que estar muy pendientes de lo que puede ocurrir en estos países con sus inflaciones (y) con sus monedas para definir el rumbo que va a tener el país”.
El 23 de noviembre, el Banco Central de Bolivia (BCB) decidió apreciar la moneda nacional después de más de dos años de mantener congelado el tipo de cambio. La última modificación se dio el 21 de diciembre pasado de Bs 7,05 a Bs 7,04 por dólar.
Los gobiernos de la región “no disponen de herramientas para impedir las entradas de capitales especulativos”; por ejemplo, fijar las tasas de interés “a un nivel suficientemente alto como para frenar la inflación, sin atraer a los especuladores, es delicado”, explicó Moreno, en un entrevista publicada por el diario francés Les Echos.
El aumento en el valor de los inmuebles, producto de la “burbuja”, se explica, principalmente, por factores externos como la falta de suelo edificable, los beneficios fiscales concedidos a la adquisición de viviendas, la inmigración, la especulación y el exceso de crédito en el sistema financiero.
Límite del crecimiento será del 5%
El BID estima que el crecimiento económico de América Latina el 2011 no superará el 4,5% ó 5%. La productividad será el talón de Aquiles de la región y para hacerle frente los países “deben flexibilizar el mercado laboral, invertir en educación e investigación, así como modernizar sus infraestructuras de transporte y logística”, dijo el titular del BID, Luis Moreno.
‘Hay equilibrio en construcción’
El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Armando Méndez, explicó que el crecimiento en el sector de la construcción no se debe a la especulación, sino a que esta actividad es la mejor forma de inversión.
Consultado con relación a si la evolución económica del país podría generar una “burbuja inmobiliaria”, Méndez sostuvo: “En Bolivia una de las mejores formas de inversión es la construcción. Hay equilibrio en el mercado entre la oferta y la demanda y, por lo tanto, no veo ningún peligro en general”, indicó.
El crecimiento de esta actividad, sostuvo, expresa “el buen comportamiento” de la economía nacional en el último quinquenio.
Una mayor devaluación del dólar ocasionaría que la gente “vuelque su liquidez (económica) a la obtención de activos”, dijo.