Este fenómeno provocaría costos anuales de US$1.000 millones al sector de generación energética si antes del 2025 no se toman medidas de adaptación.
Lima. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó que el retroceso de los glaciares peruanos provocaría costos anuales de US$1.000 millones al sector de generación energética si antes del 2025 no se toman medidas de adaptación a ese fenómeno.
El jefe de la División de Cambio Climático y Sostenibilidad del BID, Walter Vergara, sostuvo que la disminución de los glaciares antes del 2025 también afectaría a la productividad del agro y al suministro de agua potable.
“Perú tiene una contribución de 70% a los glaciares tropicales a nivel mundial, los cuales están siendo reducidos rápidamente. Es una tendencia que se ha documentado por muchos años”, declaró.
Refirió que los glaciares tropicales con alturas superiores a los 5.000 metros se reducirán inevitablemente, mientras que aquellos con niveles inferiores a esa medida desaparecerán antes del 2025.
La pérdida de esos recursos también tendría un impacto negativo en la industria pesquera, la cual sería afectada con la reducción de la productividad primaria, de manera particular, en la corriente de Humbolt.
Señaló que la mejor alternativa frente a la inevitable disminución de los glaciares es implementar medidas de adaptación que propicien la sustitución de los recursos que los mismos brindan a diversos sectores.
Asimismo, ajustar la provisión de servicios a la pérdida gradual de los beneficios que los glaciares brindan a las actividades económicas.
Vergara afirmó que Perú podría adaptarse a los efectos del cambio climático reduciendo sus tasas de deforestación y sus emisiones de sustancias contaminantes en el sector de transporte mediante el empleo de tecnología, y acelerar el cambio de matriz energética.
El informe, presentado en la reciente Cumbre Río +20, también indica que la mayor parte de las emisiones de carbono en América Latina aún estaría asociada al uso del suelo y a la agricultura, aunque el transporte y la energía podrían aumentar su huella de carbono en un 50%.
Se estima que los daños económicos por efectos del cambio climático en dicha región aumentarán gradualmente y podrán llegar al menos a US$100 mil millones anuales para el año 2050.
Además, los costos financieros adicionales de mitigación y adaptación a esos efectos en América Latina hacia el 2050 serían de US$110 mil millones, que sería solo el 20% o 25% del costo de los daños.