El millonario se refería a países como Bolivia, Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
La Paz. El multimillonario estadounidense Bill Gates vaticinó el miércoles que para 2035, apenas habrán países pobres en todo el mundo, una predicción basada en los progresos favorables en la lucha contra la pobreza extrema que se han logrado en las últimas décadas y dijo que Bolivia tendrá el nivel de Brasil o México hasta ese año.
En declaraciones a la agencia EFE, el millonario dijo que países considerados ahora de bajos ingresos, como Bolivia, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, podrían estar para 2035 en los niveles actuales de México o Brasil.
El filántropo consideró que ese objetivo es 'absolutamente' factible y señaló especialmente el progreso en Latinoamérica, donde cree que en dos décadas puede no haber países pobres, con la sola posible excepción de Haití.
Gates detalló su audaz vaticinio en carta anual de la Fundación Bill y Melinda Gates, que intenta desactivar tres mitos muy comunes sobre la ayuda al desarrollo: que los países pobres están condenados a seguir siéndolo; que esa ayuda se desperdicia en mala gestión y corrupción, y que salvar vidas en los países más pobres genera un exceso de población.
En el documento, Gates rechazó con argumentos y hechos todos esos mitos y afirmó por el contrario que 'el mundo está mejorando', aunque 'a cámara lenta', ya que la imagen mundial de la pobreza 'ha cambiado completamente durante el transcurso de mi vida'.
Recordó que la pobreza extrema ha pasado en pocas décadas del 35% al 15% de la población mundial, por lo que dijo que 'es más importante que nunca medir los resultados y explicar las buenas noticias'.
Por ello, Gates se atrevió a hacer la atrevida predicción de que 'para 2035 casi no habrá países pobres en el mundo', según remarca la carta, y afirmó que el progreso del mundo hace que 'el tiempo está de nuestra parte', tomando en cuenta que 'hemos visto qué cosas funcionan y cuáles no funcionan'.
Gates destacó el ejemplo de Latinoamérica, donde países como México y Brasil se consideran ya 'de ingresos medios' incluso si 'todavía queda trabajo por hacer' en la lucha contra la pobreza.
Por ello, consideró que países considerados ahora de bajos ingresos, como Bolivia, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, podrían estar para 2035 en los niveles actuales de México o Brasil.
'Me asombraría si para 2035 hubiera algún país de nuestro hemisferio, con la posible excepción de Haití, que no esté fuera de la categoría de bajos ingresos', afirmó.
Bill Gates reconoció que sacar a miles de millones de personas de la pobreza en todo el mundo aumenta el consumo de energía y el riesgo del cambio climático, al que considera 'uno de los problemas del éxito', como el aumento de la obesidad.
Sin embargo, resaltó que la mayor responsabilidad de las emisiones de efecto invernadero reside aún en los países más ricos, aunque consideró que se puede seguir luchando 'en paralelo' contra la pobreza y contra el cambio climático.
En todo caso, dejó claro que 'los más pobres de todo el mundo merecen las cosas que nosotros no valoramos', como tener electricidad o un refrigerador, 'así que debemos darles energía sin CO2', matizó.
Gates, el hombre más rico del mundo, con una fortuna valorada en US$78.500 millones al 31 de diciembre por el índice Bloomberg de multimillonarios, reconoció que el principal objetivo de la carta es lograr que los gobiernos mantengan o aumenten los niveles de ayuda al desarrollo, ya que la filantropía privada 'no puede llenar los huecos'.