La entidad señaló que casi el 30% de los países en desarrollo han aplicado restricciones a sucursales de bancos extranjeros.
El Banco Mundial (BM) advirtió este martes que las crecientes restricciones impuestas tras la crisis de 2007-2009 a los bancos internacionales en los países en desarrollo frenan las perspectivas de crecimiento al limitar el flujo de crédito que tanto necesitan las empresas y los hogares.
"Sin un sector bancario competitivo, los pobres no podrán acceder a servicios financieros básicos, muchas empresas serán excluidas de los mercados y los países en desarrollo dejarán de crecer", indicó Jim Yong Kim, presidente del BM, en la presentación del informe Desarrollo Financiero Global.
Según el informe, los países en desarrollo "deberían reconsiderar el valor de los bancos internacionales como instrumentos imprescindibles para acceder al crédito mundial" a la vez que se protegen de los riesgos a través de "una mejora de los intercambios de información sobre antecedentes crediticios y se garantiza la estricta supervisión de los bancos".
En concreto, el BM subrayó que ante la incertidumbre y la desconfianza que genera la expansión de los grandes bancos internacionales por los perniciosos efectos de la crisis, casi el 30% de los países en desarrollo han aplicado restricciones a sucursales de bancos extranjeros.
"Si se cuenta con políticas e instituciones adecuadas, se puede garantizar que la apertura a la banca internacional conduzca a una mayor competitividad, ayude a mitigar las crisis económicas locales y permita ampliar el acceso al escaso capital necesario para fomentar el crecimiento", destacó Asli Demirguc-Kunt, director de investigaciones del organismo internacional.