El historial de derechos humanos de Bolivia fue analizado por el Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Ginebra. Bolivia defendió ante Naciones Unidas que la mejor prueba de su defensa de los derechos humanos es su lucha contra la pobreza, como demuestra que el Estado haya logrado sacar a más de 2 millones de personas de la extrema pobreza.
El historial de derechos humanos de Bolivia fue analizado por el Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
El EPU es una evaluación sobre el cumplimiento de los tratados, convenciones y legislación respecto a los derechos humanos a la que son sometidos todos los miembros del Consejo de Derechos Humanos.
El procurado general del Estado, Héctor Arce Zaconeta, fue el encargado de presentar el informe de Bolivia, en el que se destacan los logros conseguidos por el país desde que éste pasara por primera vez el EPU, en febrero de 2010.
Arce recordó que Bolivia tenía una tasa de pobreza extrema del 38% en 2005 y que actualmente ésta se sitúa en el 18%.
"En menos de diez años, 2 millones de personas salieron de la extrema pobreza y superaron su nivel de vida en Bolivia", afirmó.
Arce indicó que la nueva Constitución Plurinacional es el mejor garante de los derechos humanos y señaló que, durante los últimos años, se han promulgado infinidad de leyes y normas que garantizan las libertades fundamentales de la población, establecidas en los tratados internacionales suscritos por Bolivia.
"Las leyes son imprescindibles para el 'vivir bien'", pues regulan las relaciones humanas, aseguró el procurador.
Añadió que "la inclusión constitucional de un amplio catálogo de derechos, sean individuales o colectivos, reconoce a la población en sus diferentes segmentos como sujetos de derecho y no como simples objetos de protección, como se concibieron en la concepción clásica del Estado Republicano".
Arce precisó que se ha regulado la protección de los grupos más vulnerables, como los ancianos, las mujeres, los niños, los discapacitados, los afrodescendientes y los indígenas.
Asimismo, el procurador explicó que se ha incrementado el presupuesto de salud en un 263% con respecto a 2005, para lograr la "universalidad del servicio".
Respecto a la educación, Arce manifestó que el Estado boliviano ha logrado reducir el abandono escolar en primaria de un 6,5% en 2005 a un 1,5% en 2013 y que la tasa de escolarización se sitúa en el 98,5 por ciento.
Resaltó que Bolivia cuenta con la tasa de desempleo más baja de la región, dado que el paro se situó en 2012 en el 3,2%.
Además, el procurador hizo hincapié en las políticas del Gobierno de Evo Morales para mejorar la distribución de la tierra, el acceso al agua, el saneamiento y el suministro eléctrico.
Por otra parte, Arce presentó la "Agenda Patriótica 2025", que "establece trece pilares fundamentales para tener una Bolivia digna, soberana y productiva" y cuyo objetivo final es implementar todos los derechos recogidos en la Constitución.