El presidente boliviano ratificó en Cochabamba que el incremento salarial de 10% no será modificado, tal como lo pide la Central Obrera Boliviana (COB), que exige un alza del 30%.
El presidente Evo Morales ratificó este miércoles en Cochabamba que el incremento salarial de 10% no será modificado, tal como lo pide la Central Obrera Boliviana (COB).
Criticó asimismo a los dirigentes cobistas que piden un salario mínimo de Bs 8.309 (US$1.161). Dijo que el pedido “ya no es una reivindicación social, (sino) son ambiciones personales”.
Morales exhortó a la dirigencia obrera pensar primero en el país y luego en este tipo de pedidos que, de hacerse efectivos, impedirían la reactivación productiva.
“Exigen reactivación productiva, pero si todo se va a ir al salario, de dónde vamos a sacar plata, que nos digan”, sostuvo y añadió que “somos víctimas de ambiciones”. Morales también dijo que el Gobierno no se cierra al diálogo.
El gobierno de Evo Morales decretó un aumento salarial de 10% para los empleados públicos y un alza de 20% del sueldo mínimo que pasa de 679 bolivianos (US$95) a 815 (US$116).
Sin embargo los trabajadores exigen un incremento del 30%.
Así las cosas, sindicatos de trabajadores de Bolivia anunciaron una huelga nacional para el 21 y 22 de marzo en demanda de un mayor incremento salarial que el 10% anunciado por el gobierno.
* Con información de La Razón y Reuters.