El Presupuesto General del Estado 2012 establece la emisión de bonos soberanos por un monto de “US$500 millones” para “posicionar a Bolivia como un país solvente y confiable a nivel internacional”.
Bolivia comienza este lunes a socializar ante inversores internacionales su proyecto de emisión de deuda de US$500 millones que, según medios estadounidenses, se colocarán este mes en el mercado internacional.
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2012 establece la emisión de bonos soberanos por un monto de “US$500 millones” para “posicionar a Bolivia como un país solvente y confiable a nivel internacional”.
“Vamos a iniciar ya el road show (gira de exhibición ante inversores)”, anunció, según AFP, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, durante su participación en la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) que concluyó este domingo en Tokio (Japón).
Tras el evento, Arce visitará Europa y Estados Unidos (EE.UU.) para exponer el proyecto y “mostrar las bondades y ventajas que tiene hoy Bolivia”, mientras que el viceministro del Tesoro y Crédito Público, Edwin Rojas, realizará una tarea similar en países de América Latina. Fuentes del Ejecutivo confirmaron que este proceso se inicia este lunes.
La tasa de interés y el momento en que se emitirán estos bonos aún se desconocen, aunque el Ministro de Economía señaló que “tenemos aún este año, tenemos que ver por supuesto las condiciones más favorables para la emisión de nuestros bonos”.
Sin embargo, una fuente que participa de este proceso reveló al diario The Wall Stret Journal Americas que este road show organizado por los bancos Goldman, Sachs & CO y Bank of America Merrill Lynch —contratados para administrar la operación— podría resultar en la emisión de los bonos “antes de fin de octubre” en Nueva York (EE.UU.).
Las reuniones con los inversores internacionales, precisa el diario estadounidense, se celebrarán este lunes en Zúrich y Ginebra; este martes en Londres; el miércoles en Nueva York; el jueves en Boston; y el viernes en Los Ángeles, según un inversionista cuya firma asistirá a una de las reuniones.
Notas. En los últimos cinco meses el país mejoró tres veces su calificación de riesgo. El 2 de octubre, Fitch Ratings subió esta puntuación de B+ a BB- con perspectiva estable debido a la reducción de la deuda, el crecimiento de la economía, el incremento de las reservas internacionales, la disminución de la dolarización (bolivianización), un sistema bancario saludable y un régimen monetario estable.
En mayo, Standard & Poor’s elevó la calificación del país de B+ a BB- con perspectiva estable, como consecuencia de los logros económicos obtenidos desde 2006. Un mes después, Moody’s subió la nota de la deuda soberana de Bolivia de B1 a Ba3 con perspectiva estable, “demostrando que el país tiene mejores posibilidades de conseguir financiamiento en mejores condiciones”.
Asimismo, el 12 de junio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calificó de “impresionantes resultados económicos” los logros obtenidos por el país en el sector económico que, entre otros méritos, incluye la duplicación del monto del Producto Interno Bruto (PIB) en cinco años.
No obstante, Arce no devolvió los elogios. En su intervención en Tokio, Arce crítico las recetas del FMI, el modelo “neoliberal” y la emisión de deuda en dólares, señala AFP. “Lo cierto es que en Bolivia hemos tenido unos resultados que nunca habíamos visto en el pasado. Qué mejor momento que ahora para demostrar al mundo” los efectos de esa política, aseguró.
De acuerdo con el informe Perspectivas económicas: Las Américas, del Fondo, Bolivia cerrará esta gestión con un crecimiento en su PIB del 5% (el segundo a nivel regional), aunque el Gobierno boliviano proyecta uno mayor de 5,5%. Por debajo de Perú (5,5%) y Bolivia se ubican Colombia (4,7%), Venezuela (4,7%), Ecuador (4,5%), Chile (4,3%), Argentina (4,2%), Uruguay (3,5%) y Brasil (3,0%), según el informe.
Valoración y alcances. En junio, el ministro de Economía, Luis Arce, dijo que la mejora en la calificación de riesgo del país permitirá colocar los bonos soberanos a tasas de interés que sean favorables para el país, es decir, a bajos porcentajes.