De acuerdo con datos oficiales, la inversión pública ejecutada del país se quintuplicó desde 2006 —el primer año de gestión de Morales— hasta el año pasado, pasando de US$879 millones a US$4.507 millones.
El Gobierno prevé que la inversión pública, privada y extranjera mantendrá el crecimiento de la economía entre 5,2% y 5,5% hasta 2020, pese a la caída de los precios de las materias primas, y que la inversión pública será de al menos US$6.667 millones por año.
Datos del Ministerio de Economía dan cuenta de que en el periodo 2006-2014 el crecimiento promedio anual del país fue de 5,1%, una expansión que, de acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, fue impulsada principalmente por los precios favorables de las materias primas (especialmente gas, minerales y soya) y el incremento de la inversión pública, alimentada por la mayor llegada de recursos provenientes de las exportaciones.
“En el marco de nuestro plan de desarrollo quinquenal, ya tenemos previsto para este 2015 y los próximos cinco años un crecimiento de entre 5,2% y 5,5%.
Deberíamos tener este promedio un año más y otro año menos”, reveló a La Razón el ministro de Planificación del Desarrollo, René Orellana, quien es parte de la delegación que acompaña al presidente Evo Morales en una gira por Alemania, Italia, Irlanda y Francia para concretar acuerdos de compra-venta de productos y atraer inversiones.
Explicó que este crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se mantendrá con una inversión pública de al menos US$40.000 millones en el periodo 2015-2020, es decir, de US$6.667 millones por año, en promedio; de “una inversión importante en el sector privado de Bolivia”, mayor a la realizada hasta el momento, de al menos US$1.100 millones por año, según el Gobierno; y de una Inversión Extranjera Directa (IED) que subirá su participación respecto al PIB de 5,3% este año a 8% en 2020 y 12% en 2025.
“Las inversiones (extranjeras) vendrán progresivamente y para varias áreas. No pensemos que será una inversión inmediata”, sostuvo Orellana, quien también acompañó a Morales durante su estadía en Nueva York (Estados Unidos), donde el 26 de octubre ofreció “seguridad jurídica” y “estabilidad económica” a más de un centenar de empresas extranjeras para que inviertan en Bolivia.
De acuerdo con datos oficiales, la inversión pública ejecutada del país se quintuplicó desde 2006 —el primer año de gestión de Morales— hasta el año pasado, pasando de US$879 millones a US$4.507 millones. Por su parte, la IED neta subió de $us 278 millones en 2006 a 1.750 millones en 2013, cuando registró su pico máximo, bajando el año pasado a 648 millones.
Para este 2015, el Ejecutivo programó una inversión pública de $us 6.179 millones —que subirá a 7.398 millones con el aporte de la inversión de las empresas con participación del Estado— y que la IED sume $us 1.749 millones respecto a un PIB calculado en US$33.000 millones.
“Hacia 2020 debemos tener un PIB que supere los US$50.000 millones y eso depende de las inversiones que hagamos principalmente en 2015, 2016, 2017 y 2018”, resaltó Orellana, quien días atrás confirmó que el crédito chino de US$7.500 millones que gestiona la administración de Morales será importante para mantener la inversión pública del país.
El Banco Central de Bolivia (BCB) prevé que el próximo año el crecimiento de la economía nacional será de 5% o más, porcentaje mayor al 4,4% proyectado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, al 3,5% previsto por el Fondo Monetario Internacional y al 3% calculado por el Banco Mundial.
5 ejes del desarrollo. El Gobierno prevé sostener el crecimiento del PIB de los próximos años con más inversiones en los sectores petrolero, de electricidad, petroquímica, agropecuario y minero.