Las plazas emergentes se recuperan en línea con las materias primas, pero la Bolsa de Santiago se ha desmarcado del precio del cobre -mayor exportación chilena y principal guía histórica- y ha vuelto a brillar como no lo hacía en años.
Una masiva entrada de fondos externos en bolsas de América Latina, con un especial interés en Brasil, ha dado un inesperado impulso reciente a las acciones chilenas y actores del mercado aún ven oportunidades para que perdure el repunte a nivel local.
Las plazas emergentes se recuperan en línea con las materias primas, pero la Bolsa de Santiago se ha desmarcado del precio del cobre -mayor exportación chilena y principal guía histórica- y ha vuelto a brillar como no lo hacía en años.
Hasta la víspera, el IPSA sumaba un 6,3% de avance en marzo -siguiendo a su par en Sao Paulo-, cerca de la barrera de los 4.000 puntos.
Desde que tocó un mínimo de dos años el 20 de enero, cuando los temores sobre la economía de China sometían duramente a las materias primas, el IPSA acumula un incremento del 15,6%.
El alza del referencial chileno es casi dos veces el del cobre en el mismo período.
Según agentes, el regreso de flujos no se asocia sólo a mejores precios de los "commodities", sino mayormente a apuestas a una posible salida anticipada del gobierno de Brasil.
"En América Latina, Brasil claramente tiene un efecto spill-over (rebalse) para el resto de la región", dijo la corredora EuroAmerica en un informe esta semana.
El Bovespa se ha beneficiado de la efervescencia inversora ante la coyuntura que vive el gigante regional debido a una mayor posibilidad de que se produzca un juicio político contra la presidenta, Dilma Rousseff, que termine finalmente con su destitución.
De hecho, dos de los títulos que más han empujado el carro en Chile han sido los de LATAM Airlines y de la minorista Cencosud, ambas con operaciones en Brasil.
En el último mes, se registró la entrada de unos US$1.117 millones en acciones de América Latina (53% a Brasil y 10% a Chile), según cifras de EuroAmerica, un cambio de tendencia frente a los últimos años.
Según estimaciones de Santander GCB, sólo en la última semana ingresaron unos US$520 millones de fondos globales y emergentes que han cerrado parte de la "subponderación" sobre la región que ha primado en años recientes.
Fondos locales tomarán la posta. Si bien el IPSA se encamina al nivel esperado de 4.200 puntos este año, varios aseguran que podría incluso subir más apoyado en títulos que aún mantienen atractivos múltiplos.
La relación precio/utilidad del índice ha subido a 14,7 veces, lo que refleja cierto descuento frente a niveles históricos.
"Chile aún está transando a múltiplos atractivos si uno lo mira en una perspectiva de largo plazo", aseguró Gonzalo Menéndez, gerente Región Andina de LarrainVial Asset Management.
Para que perdure el buen momento, analistas creen que además de un escenario externo estable, es clave la entrada de fondos locales que no alcanzaron a formar parte del primer "rally".
"Hay cierto tipo de inversionista (local) que está más cauto de invertir en el exterior y piensa en la región", dijo Carlos Úbeda, gerente general de Renta 4, al explicar que cualquier baja en la plaza local presentaría una oportunidad de compra.
Expertos ven atractivos los papeles de la minorista Falabella y de la operadora de centros comerciales Parque Arauco, además de títulos de los sectores eléctrico, salud y exportadoras no vinculadas a materias primas.
