El referencial MSCI de acciones asiáticas excluyendo a Japón caía un 0,7%, después de subir a un máximo en una semana el miércoles. El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio N225> cerró con una baja de un 0,8%.
Tokio. Las bolsas en Asia caían y el euro se debilitaba este jueves al continuar las dudas sobre que parte de los fondos que los bancos recaudaron en una subasta de préstamos del Banco Central Europeo (BCE) fluirá hacia las economías de la zona euro más endeudadas.
El referencial MSCI de acciones asiáticas excluyendo a Japón caía un 0,7%, después de subir a un máximo en una semana el miércoles. El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio N225> cerró con una baja de un 0,8%.
A pesar del retroceso, las acciones niponas han sido las menos afectadas por la volatilidad derivada de los problemas de deuda de la zona euro.
Las oscilaciones diarias del Nikkei sólo han superado el 2,5% en 16 sesiones este año, en comparación con 88 días para el índice de principales valores Euro Stoxx 50 STOXX50E y 41 en el caso del referencial estadounidense S&P 500.
El euro cotizaba virtualmente plano en torno a 1,3043 dólares, con los operadores viendo un importante nivel de apoyo en torno a US$1,3000, el nivel hasta donde bajó el 14 de diciembre, y por encima de su mínimo en el 2011 de US$1,2860 dólares.
El euro tocó el miércoles un máximo en una semana cerca de US$1,32.
En la primera subasta de préstamos a tres años del BCE el miércoles, 523 bancos solicitaron un récord de 489.000 millones de euros (US$638.000 millones), muy por encima del pronóstico promedio de 310.000 millones de euros.
La oferta alivió las preocupaciones sobre una crisis de crédito inmediata, pero no lleva directamente a la solución del enorme endeudamiento de algunos países de la zona euro, lo que ha desalentado a los inversores de prestar a bancos de la región debido a su gran exposición a la deuda soberana.
"La operación de financiación del BCE no es una solución fundamental para los problemas de deuda en la zona euro y es sólo una manera de ganar tiempo, por lo que la búsqueda de seguridad se mantiene firme", dijo Shinsuke Kanabu, gerente general de la Central Tanshi, una correduría nipona de moneda.
En una prueba de que Japón se ha convertido en un destino preferido de los fondos globales, datos oficiales mostraron el jueves que los inversores no japoneses compraron un total de 2,6615 billones de yenes en valores a corto plazo del Gobierno japonés durante la semana anterior.
Los inversores no japoneses también fueron compradores netos de los bonos del Gobierno japonés en la misma semana.
"Los inversores extranjeros han ayudado a bajar los rendimientos de los japoneses valores a corto plazo en los últimos meses al ahondarse la crisis en Europa, lo que sugiere que ven las letras del Tesoro japonés como refugio y dan prioridad a la seguridad sobre los rendimientos", explicó Kanabu.
Los analistas han dicho que los préstamos del BCE reducirían el costo de que los bancos de la zona euro pidan prestados euros en el mercado abierto, pero que no reducirán sus costos de financiamiento en dólares.
También existe la posibilidad de que los bancos utilicen los fondos para pagar sus propias deudas en su lucha por librarse de activos tóxicos y mejorar sus balances, en lugar de prestar.
"Con los balances de los bancos bajo presión y el sistema aún obligado a elevar su relación de capital en línea con las reglas de Basilea III, la tentación para los bancos seguramente será guardar esta liquidez adicional, en lugar de reciclarla de vuelta a la economía", escribió BNP Paribas en una nota diaria.
Sólo Italia enfrenta unos 150 millones de euros en refinanciamiento de deuda entre abril y marzo.
Los rendimientos de los bonos italianos y españoles subieron el miércoles, cortando una tendencia a la baja de ocho sesiones, y el diferencial entre los rendimientos de los bonos soberanos a 10 años de Italia y Alemania se amplió en unos 20 puntos básicos a 488 pbs el miércoles desde el día anterior.
Los mercados de materias primas exhibían un escaso volumen de negocios antes de Navidad, con los futuros del cobre en la Bolsa de Metales de Londres sin variación a 7.455 dólares la tonelada y el crudo Brent de Londres bajando un 0,2%, hacia 107,50 dólares el barril.
