El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón bajaba un 0,1%. En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio borró unas fuertes pérdidas iniciales cuando el dólar se fortaleció contra el yen y cerró con un alza de un 1,1%.
Las bolsas de Asia reducían pérdidas este lunes luego de que un yen depreciado ayudó al índice Nikkei de Japón a cortar una racha de cuatro días de caídas, pero el volumen de negocios era débil en momentos en que muchos mercados regionales están cerrados por el período festivo del Año Nuevo Lunar.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón bajaba un 0,1%. En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio borró unas fuertes pérdidas iniciales cuando el dólar se fortaleció contra el yen y cerró con un alza de un 1,1%.
En momentos en que los mercados bursátiles de Singapur, Hong Kong y China continental no operaban por los feriados del Año Nuevo Lunar, el comercio era escaso. Los mercados de China, un foco de preocupación reciente del mercado, estarán cerrados durante toda la semana.
Datos publicados durante el fin de semana mostraron que las reservas de divisas de China cayeron por tercer mes consecutivo en enero, luego de que el banco central se deshizo de dólares para defender al yuan.
El viernes en Wall Street, los principales índices estadounidenses anotaron caídas en el día y la semana. El Nasdaq lideró las pérdidas de la sesión, desplomándose un 3,25% tras una serie de previsiones decepcionantes del sector de la tecnología.
En los mercados de divisas, el índice dólar, que sigue el desempeño de la moneda estadounidense contra una canasta de seis divisas importantes, subía un 0,1% a 97,127. Frente a la moneda japonesa, el dólar sumaba un 0,5% a 117,42 yenes
Los futuros del crudo subían por las expectativas de que los mayores productores de petróleo tomarán medidas para hacer frente al exceso de la oferta global que ha dado lugar a unas fuertes ventas recientes.
El crudo Brent de Londres añadía un 0,9%, a US$34,38 el barril, y los futuros del petróleo en Estados Unidos también avanzaban un 0,9%, a US$31,17 el barril.