La confusión sobre la dirección política en las dos economías más grandes del mundo agitó a los mercados globales la semana pasada, cuando las mayores oscilaciones de precios en años llevaron a los inversores a buscar refugio.
Los mercados financieros globales lucían encaminados este lunes a otra semana difícil, en momentos en que las acciones y las materias primas caían antes del reporte de unos datos que podrían dar pistas sobre cuándo comenzarán a subir las tasas de interés en Estados Unidos y unas encuestas que pueden revelar una mayor debilidad en China.
La confusión sobre la dirección política en las dos economías más grandes del mundo agitó a los mercados globales la semana pasada, cuando las mayores oscilaciones de precios en años llevaron a los inversores a buscar refugio.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón restaba más de un 1 por ciento y se encamina a un descenso de un 10% este mes, su peor declive mensual desde mayo del 2012.
El índice compuesto de Shanghái llegó a caer más de un 3% en un punto de la sesión.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 1,3%.
"Un retroceso en el mercado era de esperar, ya que algunos inversores están recogiendo ganancias después del repunte de dos días", escribió Gerry Alfonso, director de Shenwan Hongyuan Securities, refiriéndose a un breve rebote a fines de la semana pasada.
"Los inversores parecen estar esperando hasta que la cifra del PMI manufacturero (de China) sea reportada esta semana antes de tomar decisiones importantes", agregó.
Un sondeo de Reuters mostró que la actividad del sector fabril de China probablemente cayó en agosto a un mínimo en tres años. Otras encuestas sobre la manufactura y la actividad del sector de servicios en China también se darán a conocer el martes.
Los operadores también están inquietos antes de unos datos económicos estadounidenses que serán reportados esta semana, después de que los comentarios de un funcionario de la Reserva Federal sugirieron que un aumento de la tasas de interés en septiembre es más probable de lo que algunos inversores esperaban.
El vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, hablando en la conferencia del banco central en Wyoming, dijo que la reciente volatilidad en los mercados mundiales podría allanar el camino para un alza de las tasas de interés.
Frente a la moneda japonesa, el dólar cedía un 0,6% a 121,03 yenes tras subir el viernes a un máximo en una semana de 121,76 unidades.
El euro sumaba un 0,6 por ciento a US$1,12550 después de tocar el viernes un mínimo en ocho días de 1,1156 unidades.
Los futuros del petróleo en Estados Unidos bajaban un 1,3%, a US$44,62 el barril, después de saltar más de un 6% el viernes.
El oro al contado operaba estable en US$1.133,98 la onza, después de caer más de un 2% la semana pasada en su mayor desplome en cinco semanas.