China intensificó el sábado su ritmo de flexibilización y recortó sus tasas activas y pasivas en momentos en que la segunda economía más grande del mundo trata de evitar una deflación.

Las bolsas de Asia subían este lunes luego de que el recorte de las tasas de interés en China durante el fin de semana contrarrestó parcialmente unos datos débiles de Estados Unidos, y el dólar tocó un máximo en 11 años contra una canasta de monedas.

China intensificó el sábado su ritmo de flexibilización y recortó sus tasas activas y pasivas en momentos en que la segunda economía más grande del mundo trata de evitar una deflación.

Las acciones en Australia registraron algunas de las mayores ganancias en Asia tras el recorte de tasas de China, sumando un 0,6% después de tocar un máximo en siete años.

Pero el impacto de la flexibilización de Pekín fue limitado en los mercados de la región en su conjunto.

El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón sumaba un modesto 0,1%. En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió un 0,2% a 18.826,88 puntos, su máximo de cierre desde abril del 2000.

El índice compuesto de Shanghái ganaba un 0,3% mientras que las acciones en Malasia y Tailandia retrocedían.

Si bien el recorte anterior de las tasas de interés a fines de noviembre provocó un repunte de un 26% en las acciones chinas durante el mes siguiente, los inversores parecían menos entusiasmados en esta ocasión.

"No es una sorpresa", dijo Wu Kan, jefe de operaciones con acciones de la firma de inversión Shanshan Finance en Shanghái. "Es un (mercado) de avance lento ahora, no el tipo de locura alcista que vimos el año pasado".

Los mercados de acciones también se mostraban cautelosos después de que unos datos revisados ​​el viernes mostraron que el Producto Interno Bruto estadounidense creció a un ritmo más lento que lo previsto en el cuarto trimestre.

Por otra parte, la lectura final del índice de confianza general del consumidor de la Universidad de Michigan cayó desde un máximo en 11 años, pero superó las expectativas.

En los mercados de divisas, el yuan chino cayó a su nivel más bajo frente al dólar desde octubre del 2012 después del recorte de las tasas de interés chinas.

Frente a la moneda japonesa, el dólar subía un 0,2% a 119,88 yenes tras avanzar a un máximo en tres semanas de 119,955 unidades.

El euro rondaba cerca de un mínimo en cinco semanas de US$1,1160. El índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, subió hasta un máximo de 95,505, un pico que no veía desde septiembre del 2003.

Además de los importante datos de nóminas no agrícolas estadounidenses que serán reportados el viernes, el enfoque de esta semana será la reunión del Banco Central Europeo (BCE) el jueves.

Los inversores esperan más detalles sobre su programa de compra de bonos soberanos por un billón de euros (1,1 billones de dólares) que comienza este mes.

Los futuros del petróleo en Estados Unidos caían 36 centavos, a 49,40 dólares el barril.

Los futuros del cobre en la Bolsa de Metales de Londres operaban a poca distancia de un máximo en dos meses de 5.944 dólares la tonelada que anotaron la semana pasada.