En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió un 0,3% a 20.868,03 puntos, anotando un máximo en 18 años y medio.

Las bolsas de Asia subían este miércoles mientras los inversores se esforzaban por mantenerse optimistas sobre la posibilidad de un acuerdo sobre la deuda griega, y el dólar se afirmaba por la perspectiva de un alza en las tasas de interés en Estados Unidos este año.

En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió un 0,3% a 20.868,03 puntos, anotando un máximo en 18 años y medio.

El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón ganaba un 0,1%. Un cierre en torno a ese nivel llevaría su avance en las últimas seis sesiones a un 2,9%.

En China, los esfuerzos oficiales para calmar a los inversores nerviosos parecían haber estabilizado la confianza después de las fuertes pérdidas la semana pasada. El índice compuesto de Shanghái se fortalecía un 0,4%, pero el comercio se mantenía volátil.

Las ganancias en Wall Street fueron leves el martes, aunque lo suficiente como para llevar al Nasdaq a un máximo histórico.

El promedio industrial Dow Jones cerró con un alza de un 0,13%, mientras que el S&P 500 añadió un 0,06 por ciento y el Nasdaq sumó un 0,12%.

El apetito por el riesgo se incrementó después de que el Gobierno de Grecia expresó su confianza en que el Parlamento aprobará un acuerdo sobre la deuda de Atenas con los prestamistas, a pesar de una reacción airada de algunos de sus propios legisladores.

Los ministros de Finanzas de la UE se reunirán el miércoles para discutir si presentan el plan a los jefes de Estado de la zona euro. Si lo hacen, el Parlamento griego podría votar tan pronto como este fin de semana.

Los inversores en bonos se alentaron lo suficiente como para empujar a la baja a los rendimientos de la deuda griega a 10 años en 60 puntos básicos.

Los rendimientos fueron en la dirección contraria en Estados Unidos después de una serie de datos económicos optimistas y por los comentarios del gobernador de la Fed Jerome Powell, que dijo que la economía podría estar lista para unos aumentos en las tasas de interés tanto en septiembre como en diciembre.

"Los mercados parecen haber interpretado la perspectiva de un acuerdo entre Grecia y sus acreedores como la eliminación de una fuente de incertidumbre, lo que podría permitir que la Fed comience a subir las tasas de interés en septiembre", dijeron analistas de ANZ.

Todo esto apoyaba al dólar, que pasaba por encima de 124,00 yenes y se alejaba de un mínimo reciente de 122,46 unidades.

El euro borraba parte de sus pérdidas para operar a US$1,1201, pero se mantenía por debajo de un máximo de 1,1410 unidades que tocó previamente esta la semana. Frente al yen, el euro caía a 138,85 unidades.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo rebotaban antes del reporte de unos datos de inventarios en Estados Unidos que se espera revelen una fuerte demanda de la gasolina.

Los futuros del petróleo en Estados Unidos añadían tres centavos, a 61,04 dólares el barril, mientras que el crudo Brent de Londres subía cinco centavos, a 64,50 dólares el barril.

El oro al contado se debilitaba por la firmeza de la moneda estadounidense, para cotizar a 1.177,20 dólares la onza.