Luego de que el pánico desencadenó este jueves la peor liquidación en Wall Street desde la crisis financiera, los inversores en Asia recortaron posiciones en valores y materias primas y acudieron a la seguridad del efectivo y los bonos.
Singapur. Las bolsas mundiales retrocedían por octava sesión consecutiva este viernes, y se temen más caídas si los diseñadores de políticas no intervienen para estabilizar la crisis de la zona euro y para evitar que la economía estadounidense vuelva a caer en recesión.
Luego de que el pánico desencadenó este jueves la peor liquidación en Wall Street desde la crisis financiera, los inversores en Asia recortaron posiciones en valores y materias primas y acudieron a la seguridad del efectivo y los bonos.
Algunos mercados asiáticos cedieron más de un 5%.
Los inversores en todo el mundo aguardan cifras de empleo en Estados Unidos que serán reportadas más tarde en la jornada, las que podrían desencadenar ventas adicionales si resultan decepcionantes.
"Las valuaciones bursátiles ya están bastante bajas, pero el ánimo sigue deteriorándose, así que por qué venir y comprar ahora?", dijo Shane Oliver, jefe de estrategia de inversión en la firma con sede en Sídney AMP Capital, que administra más de 100.000 millones de dólares en activos.
Los inversores aguardan respuestas políticas más fuertes en Estados Unidos y Europa, pero podría pasar un tiempo hasta que vean otra dosis de alivio cuantitativo de la Reserva Federal o medidas en el Viejo Continente, dijo Oliver, agregando que su firma ha pasado el último mes neutralizando posiciones.
Complicando la imagen está la intervención que Japón y Suiza llevaron a cabo esta semana para debilitar sus monedas, que eran vistas como las más seguras en el mundo desarrollado.
Esto ha llevado a que algunos inversores que buscan refugio lo piense dos veces antes de dirigir sus fondos en esa dirección en momentos en que se dispara la volatilidad financiera.
Hasta el momento, los inversores minoristas están participando en las fuertes ventas, pero los inversores institucionales en Asia no están liquidando completamente sus posiciones, y en lugar de eso han seguido recortando apuestas de riesgo y protegiendo sus carteras.
El referencial MSCI de acciones mundiales retrocedió un 1% a su mínimo desde el 1 de diciembre del 2010. El índice ha caído casi un 11 por ciento desde fines de julio.
El índice japonés Nikkei cayó un 3,7% a su mínimo desde la semana después del terremoto y tsunami que golpearon al país en marzo.
El índice MSCI de acciones en el Asia Pacífico excluyendo a Japón perdía un 4,6%, con los inversores vendiendo en todos los sectores, fueran defensivos o cíclicos.
El referencial va en curso a su mayor declive semanal desde noviembre del 2008, cuando la crisis financiera global enviaba ondas a través de los mercados.
En los mercados de divisas, el dólar se debilitó contra el yen por rumores de una intervención nipona adicional, cotizando levemente a la baja a 78,59 yenes, un día después de que Tokio gastó un récord de cuatro billones de yenes (US$50.600 millones) para debilitar su moneda.
Los mercados de materias primas extendieron las pérdidas del jueves por el temor de una ralentización en la demanda.
El petróleo estadounidense cedía un 1,1% a US$85,54 el barril, su mínimo desde febrero del 2011.
El oro al contado subió US$6,74 a US$1.654,84 la onza luego de tocar un máximo histórico en torno a 1.681 dólares la onza el jueves antes de ceder parte de las ganancias.