La nueva medida, que eleva el salario desde 998 reales (US$240) a 1.045 (US$252), tendrá un impacto económico en torno a los US$511 millones, de acuerdo con las estimaciones del ministro de Economía, Paulo Guedes.
Brasilia. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado este martes que en febrero el Gobierno llevará a cabo una subida del 4,7% del salario mínimo para reajustar la inflación que se produjo en enero, pasando de 998 reales (US$240) a 1.045 (US$252).
"Tuvimos una atípica inflación en diciembre, no esperábamos que fuera tan alta", ha reconocido Bolsonaro al anunciar la medida, que tendrá carácter provisional, antes de que tenga que ser aprobada por el Congreso de los Diputados en un plazo máximo de 120 días.
La nueva medida tendrá un impacto económico en torno a los US$511 millones, de acuerdo con las estimaciones del ministro de Economía, Paulo Guedes.
"Vamos a tener que encontrar los recursos", ha admitido Guedes, cuyo Ministerio ya reconoció cómo la ley de presupuestos para 2020 no tiene margen de ampliación, por lo que la subida del salario mínimo podría traer consigo la congelación de recursos en otras áreas.
"Obviamente, si las estimaciones que tenemos no se cumplen, pueden producirse contingencias", ha contado el ministro de Economía brasileño, para quien un reajuste del salario mínimo por encima de la inflación, en el momento actual, podría aumentar el desempleo.
No obstante, Guedes ha defendido que esta subida está recogida en la Constitución y que "lo importante es el compromiso" de Bolsonaro "con el mantenimiento del nivel adquisitivo del salario mínimo".