El ministro de Economía, Paulo Guedes, advirtió tras reunirse con los jueces de la Corte Suprema que los líderes empresariales le están diciendo que existe el peligro de que la producción se paralice y que dentro de 30 días falte comida en las góndolas.
Brasilia. El presidente y el ministro de Economía de Brasil advirtieron este jueves que la mayor economía de América Latina está al borde del colapso, lo que subraya la controvertida opinión del gobierno de que las consecuencias de las medidas de distanciamiento social podrían ser peores que el propio coronavirus.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, advirtió tras reunirse con los jueces de la Corte Suprema que los líderes empresariales le están diciendo que existe el peligro de que la producción se paralice y que dentro de 30 días falte comida en las góndolas.
Los subsidios de emergencia que el gobierno está proporcionando a los pobres pronto se agotarán, añadió.
"Todo está organizado, pero los empresarios dicen lo siguiente: 'Existe el peligro de que las cosas empiecen a desorganizarse', señaló.
Hablando con periodistas después de la misma reunión, el presidente Jair Bolsonaro dijo que algunos estados fueron demasiado lejos en sus medidas de distanciamiento social, y que se deben tomar medidas lo antes posible para sacar a la economía de "cuidados intensivos".
Los comentarios los hizo cuando la crisis del coronavirus se intensifica en Brasil, donde hay 125.218 casos confirmados y 8.536 muertes. El miércoles se registraron 615 nuevos decesos, un segundo récord diario consecutivo, y los hospitales están desbordados en algunos estados.
Mientras tanto, las instituciones financieras encuestadas por el banco central de Brasil predicen que la economía se contraerá un 3,8% este año, y las organizaciones no gubernamentales señalan que cada vez más familias se saltan comidas porque los ingresos se agotan.
Muchos gobiernos estatales se han enfadado por la actitud de laissez-faire del gobierno federal hacia el virus, y la mayoría han cerrado negocios y servicios no esenciales. Algunos antiguos aliados se han alejado de Bolsonaro por la prioridad que da a la economía.
Las autoridades de los estados norteños de Maranhao, Pará y Ceará declararon cuarentenas en ciertas áreas esta semana, pero las medidas parecen haberse aplicado sólo ligeramente.
Guedes también repitió un llamado a los trabajadores públicos para que renuncien a los aumentos salariales durante dos años, y dijo que ha pedido a Bolsonaro que vete las secciones de un proyecto de ley que ofrece ayuda a autoridades locales que permiten tales alzas.