Esta apelación de los bonistas europeos, que se acogieron a los canjes de 2005 y 2010 y que todavía no han recibido su dinero, llega después de que el juez Griesa hiciera caso omiso de la carta que le escribieron el 5 de agosto.
Nueva York. Los bonistas europeos presentaron una apelación ante el Tribunal de Nueva York contra la orden del juez Thomas Griesa que bloquea los US$539 millones girados por Argentina al Bank of New York Mellon (BoNY) para pagar a los tenedores de bonos reestructurados.
Esta apelación de los bonistas europeos, que se acogieron a los canjes de 2005 y 2010 y que todavía no han recibido su dinero, llega después de que el juez Griesa hiciera caso omiso de la carta que le escribieron el 5 de agosto.
En ella aseguraban que el juez "carece de total autoridad para fallar sobre demandas no especificadas, que todavía no han sido traídas a ningún tribunal y que están regidas por ley extranjera".
Los bonistas europeos reclamaron entonces su derecho a cobrar unos bonos emitidos por Argentina y bajo una ley no estadounidense, (en este caso, del Reino Unido) y sugirieron la posibilidad de abrir procesos legales paralelos fuera de Estados Unidos.
Un día más tarde, Griesa redactó una orden que exigía a Argentina no interferir en ese bloqueo y eximía de toda responsabilidad legal al BoNY, a quien señaló que "no debería permitir ninguna transferencia de pagos a no ser que sea ordenada por el tribunal" y que el pago realizado por Argentina el 26 de junio era "ilegal".
Esto se debe a que Argentina violó con ese pago la cláusula "pari passu", firmada por el propio Griesa y que establece que ningún bonista de deuda reestructurada puede tener prioridad respecto a los que no aceptaron los canjes, en referencia a los fondos especulativos, la parte litigante en el caso que instruye el juez.
Por distintos motivos, el juez autorizó a algunas entidades bancarias -Citibank, Euroclear, JPMorgan y Clearstream- a hacer efectivos de una sola vez los pagos de bonos emitidos en dólares.
Sin embargo, hasta el momento ha retenido los fondos del BoNY, que fueron los causantes del cese de pagos selectivo declarado por la agencia de calificación Standard & Poor's el 30 de julio.