Sesenta analistas consultados esperan que el comité de política monetaria del banco central frene este miércoles el ciclo de relajamiento monetario.

Sao Paulo. Brasil abortaría el agresivo ciclo de recorte de tasas iniciado un año atrás y mantendría estable su tasa de referencia en un 7,25%, con la misión de mantener a raya la inflación ante las dudas sobre la recuperación de la sexta economía más grande del mundo.

Sesenta analistas consultados por Reuters esperan que el comité de política monetaria del banco central frene este miércoles el ciclo de relajamiento monetario después de 10 recortes consecutivos de la tasa Selic que la llevaron a su mínimo histórico.

Una andanada de medidas gubernamentales de estímulo también ayudó a reactivar la economía que estaba casi frenada.

Pero al mismo tiempo creció el temor a una mayor inflación en los próximos años en un país traumatizado por una historia de precios fuera de control.

"La inflación en este momento no es tan importante, pero en el futuro podría transformarse en un problema porque hay presiones inflacionarias y la inflación anual continúa cerca del techo de la meta", dijo Cristian Maggio, estratega de mercados emergentes de TD Securities en Londres.

"Ellos (el banco central) terminaron con el ciclo de recortes y van a mantener las tasas de interés al actual nivel durante el resto del próximo año", añadió.

Reducir las tasas de interés ha sido una de las prioridades de la presidenta, Dilma Rousseff, que intenta retomar el fuerte ritmo de crecimiento económico que en la última década convirtió a Brasil en un favorito de Wall Street.

El banco central no parece tener prisa en elevar las tasas y sostiene que el costo del dinero debe permanecer estable durante un "período de tiempo suficientemente prolongado".

La mayoría de los analistas consultados por Reuters la semana pasada espera que las tasas de interés sigan en su actual nivel de 7,25% durante todo el 2013.

El banco ha reconocido que las bajas tasas de interés podrían mantener la inflación anualizada por arriba del centro de la meta oficial de 4,5% (más menos dos puntos porcentuales) para los próximos dos año.

El emisor insiste, sin embargo, en que no permitirá que los precios rebasen el techo de la meta de 6,5%.

El presidente del banco central, Alexandre Tombini, dijo la semana pasada que la economía se recuperaría y la inflación continuaría bajo control.

La inflación se aceleró a 5,64% en el mes terminado a mediados de noviembre y rondaría un 5,4% a fin de año.

El banco central anunciará su decisión sobre las tasas después de las 1800 hora local (2000 GMT).