La advertencia apunta a que Brasil podría contribuir con menos de lo que había planeado para los US$430.000 millones adicionales prometidos por los estados miembros del FMI en abril para ayudar a financiar a endeudados países de la zona euro.
Brasilia/México. Brasil subió las apuestas este martes antes de la reunión del Grupo de los 20 de la próxima semana en México al afirmar que podría limitar su contribución a un aumento del financiamiento planeado para el Fondo Monetario Internacional, a menos que haya promesas firmes de una mayor voz para los mercados emergentes.
Mientras que el anfitrión México instó a Europa a finalizar rápidamente los detalles de la ayuda para los bancos españoles, Brasil dijo que podría contribuir con menos de lo que había planeado para los US$430.000 millones adicionales prometidos por los estados miembros del FMI en abril para ayudar a financiar a endeudados países de la zona euro.
El G-20, creado en 1999 después de la crisis financiera asiática como una forma de forjar vínculos más fuertes entre economías desarrolladas y emergentes, se convirtió en la principal entidad global de toma de decisiones tras la crisis del 2008.
Sin embargo, su autoridad se ha visto minada debido a que los estados miembros han perseguido sus propios intereses.
Brasil dejó en claro que usará la reunión para insistir en una mayor voz en el FMI. El poder de voto en la entidad está actualmente en manos de Estados Unidos y otras potencias desarrolladas.
"Estamos frustrados porque vemos que países que saben que perderán influencia se están resistiendo a la fórmula (de cuoteo)", dijo un alto funcionario gubernamental brasileño, quien solicitó el anonimato para poder hablar más libremente.
"El monto de los recursos adicionales (para el FMI) sigue abierto. Podría ser más de 10.000 millones (de dólares) o menos", agregó.
La Unión Europea ha dicho que reducirá en dos el número de sillones que ocupa en el directorio del FMI para el otoño (boreal) de este año, pero fuentes del G-20 que hablaron a Reuters bajo condición de anonimato eran pesimistas respecto a un acuerdo en esa fecha.
China, la India, Rusia y México son algunos de los países que aún deben revelar cuánto se comprometerán a entregar al FMI, aunque los montos finales deberían quedar establecidos en la cumbre en Los Cabos.
Una fuente europea dijo que los países estaban esperando ver con cuánto contribuirá China y bajo qué condiciones. China estaría considerando comprometer US$60.000 millones.
Los llamados países BRICS, conformados por Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica, se reunirán en forma privada el 18 de junio, dijo el funcionario brasileño.
Plan de acción para crecimiento. Aunque los mercados están escépticos respecto a un acuerdo alcanzado el sábado por ministros de la zona euro para entregar a España hasta 100.000 millones de euros (US$125.000 millones) para recapitalizar a sus bancos, el presidente de México, Felipe Calderón, dijo que la medida podría ser un importante paso hacia la resolución de la crisis de deuda de la región.
"Las decisiones que fueron anunciadas el fin de semana pasado (...) abren verdaderamente la posibilidad a que se genere también una solución para el caso español y con ello se recorra un enorme tramo en la solución del problema de coyuntura europeo", declaró el mandatario mexicano.
"(El plan de acción) no sólo incluirá medidas para confrontar y resolver la crisis europea, que es en último término una crisis económica, sino también adelantar medidas concretas sobre políticas públicas en áreas claves en lo que concierne a los impuestos, las finanzas y la política monetaria, que ayudarán a impulsar al crecimiento global en el largo plazo", agregó.
Existe un creciente impulso en la zona euro, liderado por el recién elegido presidente de Francia, François Hollande, de hacer más para estimular el crecimiento económico y no sólo concentrarse en la reducción de los déficits fiscales.
Sin embargo, Alemania, que favorece la austeridad, está ansioso por enfocarse en otras áreas potencialmente problemáticas, como la combinación de aumentos tributarios y recortes de gastos que afectarán a Estados Unidos este año, lo que ha sido llamado el "precipicio fiscal".
"La zona euro será un tópico, pero como europeos pensamos que deberíamos hablar de otros temas en relación a la economía global que van más allá de la zona euro, como la consolidación fiscal en Estados Unidos, la flexibilidad monetaria en China y reformas estructurales en los mercados emergentes", dijo un funcionario alemán a Reuters.
"Creemos que cuando hablamos de crecimiento global es importante mirar más allá de la zona euro, no limitar la discusión a Europa", agregó.
Funcionarios alemanes también dejaron en claro que quieren separar una discusión sobre los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y un debate sobre la reforma de los poderes de votación del prestamista global, poniendo a Alemania en conflicto con Brasil.