Brasil buscará compromisos de parte de los candidatos a la jefatura del Fondo Monetario Internacional, para dar a los mercados emergentes una mayor influencia en la entidad, cuando éstos visiten el país la próxima semana.
Brasilia. Brasil buscará compromisos de parte de los candidatos a la jefatura del Fondo Monetario Internacional de dar a los mercados emergentes una mayor influencia en la entidad cuando estos visiten el país la próxima semana, dijo el viernes una fuente del Gobierno.
La ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, -quien anunció su candidatura el miércoles- almorzará con el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, el lunes y se reunirá más tarde ese día con el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini.
Dos días después será el turno del otro candidato, el presidente del Banco Central de México Agustín Carstens, de presentar sus propuestas ante las autoridades brasileñas.
Brasil ha recibido con beneplácito la competencia existente para el cargo y se unió a otras economías emergentes, como China, en sus críticas a la práctica de elegir a europeos como jefes del FMI, una convención que se remonta a los días de la fundación de la entidad después de la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff no respaldará a Carstens a menos que su candidatura gane fuerza en la escena internacional, dijo una fuente gubernamental que solicitó el anonimato debido a que no está autorizado a hablar sobre el tema.
"No haremos nada sólo para remarcar un punto, no es momento de eso. Tenemos que ver si la candidatura (Carstens) aguanta", afirmó la fuente.
El primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, dijo más temprano el viernes que la candidatura de Lagarde es "completamente aceptable" y "seria".
México y Brasil a veces han disputado el liderazgo para representar a Latinoamérica en foros internacionales y han mantenido relaciones relativamente frías en los últimos años.
En contraste, la elección de Lagarde de comenzar su gira para ganar apoyo mundial en Brasil es vista como un reconocimiento del gigante sudamericano como un actor económico clave.
Mantega ha propuesto que el nuevo jefe del FMI se desempeñe sólo durante el período remanente de Dominique Strauss-Kahn, quien renunció como director-gerente de la entidad tras ser acusado de haber intentado violar a la mucama del hotel de Nueva York donde se alojaba.