"Mantenemos nuestra deuda pública bajo un control muy estricto para evitar lo que ha pasado en Europa. Es por ello que hay un congelamiento presupuestario preventivo", explicó Fernando Pimentel, titular de Comercio e Industria.
Dubái. El gobierno de Brasil congelará unos 50.000 millones de reales (US$29.000 millones) en gasto de su presupuesto 2012 para ayudar al cumplimiento de sus metas fiscales, dijo este miércoles el ministro de Comercio e Industria, Fernando Pimentel.
"Estará en esta área de 50.000 millones de reales (US$29.000M) para este año, quizá un poco más. Cada año, el gobierno anuncia ese tipo de congelamiento presupuestario a comienzos de año, es una medida de cautela", dijo Pimentel a Reuters durante una visita oficial a Dubái.
"Mantenemos nuestra deuda pública bajo un control muy estricto para evitar lo que ha pasado en Europa. Es por ello que hay un congelamiento presupuestario preventivo", explicó.
En Brasilia, fuentes del gobierno dijeron a Reuters el martes que el tamaño del congelamiento de fondos se anunciaría en la tarde del miércoles. El ministro de Hacienda, Guido Mantega, impulsa un recorte de cerca de 50.000 millones de reales, según las fuentes.
Esa reducción es considerada insuficiente por muchos analistas para alcanzar las metas de reducción de la deuda.
Un congelamiento de 50.000 millones de reales equivaldría al 3% del presupuesto de este año, sin contar el gasto para refinanciamiento, y sería igual a la cifra anunciada el año pasado.
La producción industrial de Brasil se recuperaría este año, dijo Pimentel, tras crecer un magro 0,3% en el 2011.
"Encontramos que el 0,3% del año pasado fue muy poco, queremos que crezca más rápido que eso, pero esto es difícil de proyectar porque estamos en un escenario internacional de crisis", señaló.
"Estamos trabajando con un número de entre 1,5% y 2% para este año", dijo.
El ministro anticipó que el Gobierno lanzará medidas para estimular las exportaciones y que además planea nuevas reglas para fomentar la innovación de la industria automotriz y la producción local de repuestos.
"Brasil no tiene automotrices brasileñas, son todas multinacionales. Queremos que ellas compren sus repuestos en Brasil", dijo Pimentel sin dar más detalles.
Este mes, se conoció que el gobierno brasileño quería renegociar o poner fin a un acuerdo con México que mantiene el comercio bilateral de autos libre de aranceles.
Y en negociaciones con las autoridades chinas esta semana, las autoridades brasileñas pidieron a China que reduzca voluntariamente las exportaciones a Brasil de productos como textiles, calzado y electrónicos para proteger a la industria local. Al ser consultado sobre el tema, Pimentel dijo:
"Es un punto sensible en la economía brasileña y esto es lo que hemos explicado a la delegación china. Aún estamos en proceso de negociación. Queremos una relación de largo plazo con China, que tiene que acomodar los intereses estratégicos de los dos países y reducir las tensiones locales", afirmó.
Pimentel, miembro del oficialista Partido de los Trabajadores, reiteró que no renunciará por la presión de la oposición para que explique cómo logró su actual patrimonio. Varios miembros del gabinete han debido renunciar por acusaciones de corrupción.
"Hay cuestionamientos porque yo tenía una actividad empresaria antes de mi puesto como ministro. La oposición cuestiona si esto no es un conflicto de interés. Yo me mantendré en mi puesto", dijo, negando cualquier irregularidad.
