Brasil, sin embargo, está preparado para ayudar al continente apoyando financieramente los esfuerzos del FMI para rescatar a las economías en problemas, señaló Guido Mantega, ministro de Hacienda.
Brasilia. La profundización de la crisis europea está comenzando a alejar el capital de los mercados emergentes, lo cual eleva el riesgo de una desaceleración global, dijo el martes el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega.
Brasil, que aún no ha experimentado una fuga de capitales debido a los problemas en Europa, está preparado para ayudar al continente apoyando financieramente los esfuerzos del Fondo Monetario Internacional para rescatar a las economías en problemas, señaló el ministro.
Sin embargo, durante la pasada cumbre de líderes del G-20 en Cannes no emergió un cuadro claro sobre cuánto capital se necesitaría que aporte Brasil, agregó.
Europa está buscando ayuda para superar su crisis, que amenaza con contagiarse a economías más grandes como la italiana.
"Esos fondos podrían usarse no necesariamente para los europeos, sino para todos los miembros del FMI si la crisis se agrava", dijo Mantega.
La crisis "ha empeorado levemente y está afectando a los países emergentes, que han visto una salida de capitales", añadió.
El ministro destacó que las salidas de capitales aún no han golpeado a Brasil, pero que sí han afectado a países con bajas reservas internacionales y más vulnerables a la volatilidad de los tipos de cambio.
"Tenemos que preocuparnos por esto porque si golpea a los países emergentes, entonces la situación internacional se pondrá peor", dijo Mantega.