Un sondeo entre economistas indicaría que la economía se está recuperando gradualmente respecto a comienzos de año y que lo peor podría ya haber pasado, luego de que entre enero y marzo registró su primera contracción desde 2016.

Brasilia. La economía de Brasil posiblemente se expandió un 0,2% en el segundo trimestre, según un sondeo de Reuters a economistas, un débil ritmo de crecimiento pero suficiente para evitar que la mayor economía de América Latina vuelva a caer en recesión.

Esa es la mediana de estimaciones de 28 economistas para el período entre abril y junio comparado con los tres primeros meses del año. Sus proyecciones iban desde un -0,3% a +0,5%.

La mediana de estimaciones de 27 economistas para la expansión interanual fue de 0,7%, con un rango de entre 0,1% y 1,2%. El dato será publicado este jueves.

Ambos proyecciones indicarían que la economía se está recuperando gradualmente respecto a comienzos de año y que lo peor podría ya haber pasado, luego de que entre enero y marzo registró su primera contracción desde 2016 y alcanzó una expansión interanual de apenas 0,5%.

"Si bien nosotros proyectamos que el país evitará una recesión, reconocemos que será por poco", escribieron economistas de JP Morgan en una nota a clientes publicada el viernes. "Datos recientes parecen apuntar a una recuperación económica, aunque aún por debajo de nuestras expectativas".

Si esas estimaciones son precisas, serán nueva evidencia de que la economía de Brasil se está desempeñando muy por debajo de su potencial. El desempleo permanece cerca del 12%, mientras que la inversión empresarial, el sector de servicios y la producción industrial continúan débiles.

No obstante, el gobierno del presidente Jair Bolsonaro daría un respiro de alivio si se evita una recesión -aunque sea por poco- y afirmaría que la economía ha tocado fondo y se encamina a un crecimiento consistentemente más robusto.

La incertidumbre en torno a la reforma al sistema de pensiones que pesaba sobre la economía y los mercados de Brasil en la primera mitad del año se ha disipado en gran parte, ahora que la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que debería ahorrar a las arcas públicas casi 1 billón de reales (US$241.000 millones) durante la próxima década.

Hay una renovada sensación de optimismo entre economistas y fuentes del Ministerio de Economía sobre que las condiciones políticas en Brasil llevarán a un crecimiento boyante. Además, el Banco Central recortó las tasas de interés a un récord mínimo de 6,00% el mes pasado y el mercado espera que vuelva a bajarlas por la debilidad de la expansión y la inflación.

No obstante, el entorno internacional se está deteriorando rápidamente en medio de la guerra comercial entre Washington y Pekín, los temores a una recesión en Estados Unidos, la fortaleza del dólar y la caída de los mercados bursátiles. Las condiciones globales más turbias posiblemente influirán sobre las perspectivas de crecimiento de Brasil.