Se esperaba que el índice se elevara a un 0,61%, según la mediana de las previsiones de 11 economistas consultados por Reuters, cuyas estimaciones oscilaron entre un avance del 0,57% y del 0,65%.
Sao Paulo. El índice de inflación más amplio de Brasil se aceleró más que lo esperado en septiembre, presionado por los precios mayoristas y al consumidor, y pese a la desaceleración de los costos de la construcción.
El índice IGP-M subió un 0,65% en septiembre, dijo este jueves la privada Fundación Getúlio Vargas (FGV), tras un avance del 0,44% en agosto.
Se esperaba que el índice se elevara a un 0,61%, según la mediana de las previsiones de 11 economistas consultados por Reuters, cuyas estimaciones oscilaron entre un avance del 0,57% y del 0,65%.
El índice IGP-M es seguido de cerca por analistas e inversores, porque da una mirada amplia sobre los precios mayoristas y minoristas en la mayor economía de Latinoamérica, además de suministrar datos sobre las tendencias inflacionarias en la industria de la construcción.
El componente que mide la evolución de los precios mayoristas, que tiene un peso del 60% en el índice general IGP-M, subió un 0,74% en septiembre, lo que se compara con un avance del 0,57% el mes previo.
La variable sobre los precios al consumidor, con una incidencia de un 30% en el índice, subió un 0,59%, frente a un alza del 0,21% en agosto.
El Indice Nacional de Costos de la Construcción (INCC), con un peso del 10% en el indicador, se desaceleró a un avance del 0,14% en septiembre, desde un 0,16% el mes anterior.
El índice IGP-M antecede en varios días a la divulgación del oficial Indice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) por parte del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).