Debido a que la inflación de Brasil a fines del 2010 fue alta, los analistas indican que la tasa a 12 meses se desacelerará relativamente, pero la magnitud de la próxima desaceleración de precios aún es incierta.

Rio de Janeiro.  La inflación anualizada de Brasil alcanzó un máximo en seis años en septiembre, mostraron datos oficiales divulgados este viernes, lo que se añade a la preocupación de que una reducción de la tasa de interés por parte del Banco Central haya sido prematura.

La inflación en 12 meses hasta septiembre se aceleró a un 7,31%, su máximo nivel desde junio del 2005, con lo que se mantuvo por sexto mes consecutivo por sobre la meta del Banco Central de un 4,5%, con una tolerancia de dos puntos porcentuales hacia arriba o abajo.

Aunque las autoridades han resaltado que la inflación anual probablemente llegó a su máximo nivel el mes pasado, a los economistas les preocupa que una desaceleración económica global no alivie las presiones sobre los precios en la mayor economía de Latinoamérica lo suficientemente rápido.

Debido a que la inflación de Brasil a fines del 2010 fue alta, los analistas indican que la tasa a 12 meses se desacelerará relativamente, pero la magnitud de la próxima desaceleración de precios aún es incierta.

"La inflación anual va a desacelerarse, pero eso no significa que vamos a estar en una tendencia benigna de inflación", afirmó Flávio Serrano, economista del banco de inversión Espírito Santo.

"Un panorama de inflación contenida sería una convergencia hacia un 4,5% y no vemos que eso suceda. Este año vamos a estar por sobre (la meta) y el próximo año vamos a estar alrededor del 5,5% o el 6%", agregó.

El Banco Central sorprendió a los mercados con una reducción de 50 puntos base en la tasa de interés referencial, Selic, a un 12% en agosto, citando los efectos potenciales de la crisis de deuda de la zona del euro y una frágil economía estadounidense.

La situación plantea un dilema para la presidenta Dilma Rousseff, dado que los votantes brasileños aún recuerdan los precios descontrolados de décadas pasadas y casi con certeza castigarán a cualquier político que permita incluso una brisa que recuerde esos años.

Altas tasas de inflación perjudican especialmente a votantes de menores ingresos, que son la base de poder del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.

Más inflación, más problemas. Rousseff también ha dejado claro que quiere ver una reducción de la alta tasa de interés, más en línea con la de países como China y la India, lo que complica aún más el combate a la inflación.

La tasa de interés referencial de Brasil, Selic, es la más alta entre las grandes economías del mundo, lo que lleva a inversores extranjeros a inyectar dinero en el país en busca de mayores retornos, para sacar luego rápidamente sus fondos.

El presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, afirma que la inflación anual probablemente registró un máximo en septiembre y que se espera que la tasa baje hacia fin de año y en el 2012.

El Banco Central dijo en un informe trimestral de inflación divulgado a fines de septiembre que "ajustes moderados" para la tasa de interés son consistentes con los esfuerzos para llevar la inflación hacia la meta del 4,5% en el 2012.

Los analistas consideran que esos comentarios y otros señalan que las reducciones a la tasa de interés continuarán, quizás al mismo ritmo de reducción de 50 puntos base de agosto.

El referencial Indice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) subió un 0,53% en septiembre frente al 0,37% reportado en agosto, en línea con el avance del 0,54% previsto por analistas consultados por Reuters.

Los rendimientos de los contratos futuros de las tasas de interés subieron inmediatamente después de la divulgación de los datos.

El rendimiento del altamente negociado contrato para enero del 2013 DIJF3 subió hasta un 10,5% desde un 10,36% en la sesión anterior.

El Banco Central prevé que la inflación terminará este año en un 6,4%, justo dentro del rango de meta del Gobierno, de un 4,5% con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.

Sin embargo, los economistas consultados en el más reciente sondeo semanal Focus del Banco Central entre entidades financieras estiman que la inflación se ubicará en un 6,52% a fin de año, lo que marcaría el primer año que se supera el techo del rango de meta desde el 2003.

Si eso ocurre, Tombini, en su calidad de presidente del Banco Central, deberá por ley escribir una carta abierta al ministro de Hacienda en la que explique por qué sucedió eso y lo que está haciendo la autoridad monetaria para arreglar el problema.

El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central volverá a reunirse para decidir sobre el nivel de la tasa de interés el próximo 19 de octubre.